Carla Vizzotti encabezó el encuentro del Consejo Federal de Salud, que reúne a ministros sanitarios de todo el país. El encuentro fue presencial, se desarrolló en Casa Rosada y finalizó con una conferencia de prensa entre Vizzotti y sus pares de la Provincia y de la Ciudad, Daniel Gollán y Fernán Quirós. 

La conferencia tuvo dos ejes. Por un lado, reconocer que Argentina se está preparando para la llegada de una segunda ola de contagios de coronavirus, que ya está impactando en el mundo y en la región. Y luego, la necesidad de aumentar la vacunación a la población de riesgo y así disminuir la mortalidad.

“La segunda ola es una posibilidad concreta en el país”, reconoció la ministra de Salud. No obstante, aclaró que “no estamos en marzo del 2020, no estamos pensando en medidas de confinamiento”. Según lo resuelto por los funcionarios, las claves para evitar el rebrote estarán en el rastreo y testeo de casos, en desalentar los viajes al exterior y continuar con la campaña de vacunación. 

“En nuestro país estamos empezando a ver en casi todas las jurisdicciones una tendencia al aumento del número de casos”, agregó la ministra. En esa línea, Quirós dijo que “en el AMBA pero en la Ciudad en particular la curva ha dejado de descender y ha comenzado a ascender en los últimos 10, 15 días, hay un cambio de tendencia" 

Respecto a las vacunas, Vizzotti reconoció que aún no hay fechas para el arribo de las 3 millones de dosis que Argentina acordó con la República Popular de China y el laboratorio Sinopharm: “Las vacunas están en China. El anuncio es que se firmó el contrato. No es solamente la firma del contrato y esperar las vacunas es un proceso entre que se firma y se realizan las autorizaciones. Estamos trabajando para que eso sea lo antes posible”. 

Además, detalló que se están definiendo distintas estrategias con el objetivo de acelerar la inmunización. Entre esas estrategias, está la posibilidad de extender la aplicación de la primera dosis de la vacuna. Esto se discutirá el lunes próximo con la comisión nacional de inmunizaciones y el grupo técnico de vacunas de la OMS pensando en los ensayos clínicos y en la situación epidemiológica.

Vizzotti hizo principal hincapié en transmitir a la ciudadanía que el plazo de 21 días que suele recomendarse como intervalo entre la primera y la segunda dosis es el plazo mínimo, y que extenderlo no sólo no es un problema sino “que aumenta la eficacia”.