El representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, aseguró que lo que se discute con el organismo es “el formato de programa que tiene que haber para que los fondos del nuevo programa vayan a financiar los vencimientos del programa anterior”. 

“El FMI, técnicamente, no tiene las lógicas modernas, entonces no hay refinanciación y tampoco técnicamente hay default; vos tenés un nuevo financiamiento para pagar los vencimientos existentes”, explicó Chodos en declaraciones a “El Destape Radio”.

El funcionario explicó que para acceder a este nuevo financiamiento “tenés que tener un cronograma y un programa atrás que lo sustente”.

“Argentina no va a poder pagarle en estas condiciones al Fondo”, advirtió Sergio Chodos

Por eso “estamos discutiendo entre otras cosas el sendero fiscal, las proyecciones de crecimiento, las proyecciones de acá a varios años de recaudación, tipo de cambio, etcétera”, dijo Chodos sin brindar mayores precisiones de sobre cuáles deberían ser esas cifras. 

“Argentina tiene que defender a la Argentina y al futuro de los argentinos”, enfatizó Chodos y consideró en ese marco que “lo importante es tener un programa en el que uno tenga la certeza que no va a generar una nueva recesión y no va a eliminar este crecimiento” que se viene dando en el último año. 

“Lo importante es focalizar sobre qué sendero es consistente con una recuperación consistente que permita salir creciendo de este problema”, aseguró.

Chodos destacó que “hay un diálogo que sirve y funciona y va en la dirección de cuáles son las características y por dónde la Argentina podría salir. Por eso son tan importantes las reuniones del G20 como la que acaba de venir el Presidente (Alberto Fernández), los diálogos técnicos y el diálogo internacional para ir generando mayor masa crítica de comprensión”. 

El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció la semana pasada que Argentina pagará unos US$ 1.900 millones que vencen del FMI y que busca cerrar un acuerdo con el organismo antes de marzo, cuando debe enfrentar pagos por casi US$ 4.900 millones.