A contramano de lo que suele pensarse, el enfriamiento en el consumo y por consecuencia en la actividad económica no muestra un impacto directo para reducir las presiones inflacionarias. El IPC se mantiene en torno al 6% y el mercado espera niveles del 100% para 2023 al igual que en 2023. El Gobierno, por su parte, espera una baja gradual sostenida para llegar a mostrar un 60% anual.

La consultora Ecolatina calificó el proceso como el ingreso a un nuevo escenario de “estanflación”, es decir elevada inflación con estancamiento de la economía. El último dato oficial del Indec sobre actividad marcó una leve merma del 0,3% en septiembre, mientras que los datos anticipados de octubre muestran que esa dinámica se mantuvo. 

Al respecto, la consultora resaltó: “Si bien sería esperable que una demanda más débil ejerza menor presión sobre la dinámica alcista de los precios (una demanda que no convalida el aumento de precios en algunos sectores), la naturaleza del fenómeno actual de inflación crónica hace prever que esto no ocurra con la fuerza que podría esperarse en otro contexto, haciendo más factible la configuración de un escenario de estanflación (elevada inflación con estancamiento económico) como el que ha experimentado Argentina desde 2012 en adelante (entre 2012 y 2019 el PIB per-cápita se contrajo 12%)”.

"Estanflación": duro pronóstico privado para la actividad y los precios

En ese sentido, la consultora detalló cuatro factores para explicar ese proceso: alta inercia y desanclaje de expectativas, fuerte distorsión en los precios relativos, devaluación acelerada y ajustes de servicios regulados y restricciones a las importaciones en el marco de la brecha cambiaria. Por último, recordaron el escaso efecto de las anclas nominales tradicionales tipo de cambio, salarios y tarifas.

A pesar de todo, la economía crecerá más del 5% este año pero con un último trimestre de enfriamiento. Parte de esa dinámica podría ayudar al Gobierno para continuar bajando los niveles de importaciones, pero a riesgo de perjudicar a las empresas del sector industrial con restricciones para pagar insumos tal como se volverá a observar cuando se conozca el resultado comercial de noviembre.