Las movilizaciones que se dan este miércoles en el microcentro porteño, por parte de sindicatos y movimientos sociales, tienen como telón de fondo la aceleración de la inflación y su impacto en el poder adquisitivo. Ahora, la discusión entre las empresas, sindicatos y el Ministerio de Economía es cuál será el mecanismo para reforzar los salarios registrados. Hay inquietud por un esquema de “paritarias permanentes”

Una de las alternativas que proponen los sectores más combativos de la CGT es un aumento salarial de suma fija para recomponer los salarios más bajos de los convenios. Sin embargo, esto representa un problema para los principales dirigentes de la central obrera, como los secretarios Hector Daer y Carlos Acuña, ya que no podrían obtener rédito político de la medida y “achatarían” la pirámide salarial de algunos gremios, generando conflictos hacia adentro. 

Otra versión que circulaba con fuerza era que el ministro de Economía, Sergio Massa, recibió en sus oficinas de Libertador a la cúpula cegetista a quienes les planteó la posibilidad de decretar un bono compensatorio de $70.000 de acá a fin de año, a pagar en dos cuotas. Esta propuesta no sería mal recibida por algunos sindicalistas. 

Dentro de la CGT y especialmente en las empresas, apuntan a reabrir algunas paritarias que quedaron más rezagadas, con una inflación que apunta a cerrar el año en 90%, el valor más alto en 30 años. En el Ministerio de Trabajo destacan las negociaciones, coinciden en que es el mejor mecanismo, y afirman que los salarios le están ganando “por poquito” a los precios minoristas en lo que va del año.  

Sin embargo, en la UIA, que tiene más de 800 convenios colectivos y será nuevamente convocada junto a la CGT para acordar precios y salarios, piden que cada sector negocie en base a sus posibilidades. Existe un temor a la “carrera” entre ambas variables: si las empresas dan aumentos que tienen que trasladar a sus productos finales, la inflación puede seguir subiendo escalones y profundizar el problema

Resta saber si pasará algo similar con los trabajadores informales, los más perjudicados en los últimos años, o si solo se discutirá un incremento del salario mínimo el próximo lunes. No por nada los sectores incluidos en este segmento marcharán a Plaza de Mayo, en un reclamo directo al Gobierno que se suma al que ocurrió la semana pasada frente al Ministerio de Economía. 

Otros grupos de manifestantes de distintas agrupaciones comenzaron esta mañana a concentrarse en diversos puntos del centro porteño para confluir después del mediodía en el Obelisco y desde allí marchar, a partir de las 15, hacia el Congreso en rechazo a "los formadores de precios y a la especulación", en el marco de la convocatoria realizada por la CGT, la CTA y otros espacios sindicales y de movimientos sociales afines al Frente de Todos.