¿Podrá el Ministerio de Economía reducir la tasa del 3,5% que pagó en la última licitación?
La cartera que encabeza Luis Caputo sale a colocar siete bonos en pesos ante el incentivo de los inversores de participar en el “carry trade”.
El Ministerio de Economía licitará este jueves ocho bonos en pesos, de los cuales, cuatro vencen a lo largo de este año, y un quinto se ajusta por la variación del dólar, y será pagado en enero del 2026.
Se trata de la segunda licitación del mes. En la primera, el lunes siguiente al anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Secretaría de Finanzas debió convalidar colocaciones a una tasa del 3,5% efectiva mensual, contra una inflación del 3,7% en marzo.
Además de la inflación, el interés de los inversores está puesto en hacerse de bonos en pesos que pagan una tasa superior a la del 1% de devaluación que ha impuesto el Gobierno, provocando lo que se denomina “carry trade”, que es vender los dólares, pasarse a pesos y, con el vencimiento de los títulos, recomprar las divisas luego de haber hecho una diferencia.
Los bonos a licitar se pagan entre el 15 de agosto de este año y el 31 de enero del 2027. Sin embargo, cuatro de estos títulos se pagan hasta octubre del 2025.
El pagadero el 31 de agosto del 2027 se ajusta por inflación (CER) más una sobre tasa. Otro, con vencimiento el 16 de enero del 2026 contempla la variación del dólar oficial, y un rendimiento adicional.
Desde la consultora Quantum Finanzas apuntaron a una combinación de Boncap y Lecap 2025 como vehículos adecuados para inversores dispuestos a colocarse en pesos con un tipo de cambio más bajo y estabilidad en las tasas de interés. En un análisis técnico de la curva de tipos de cambio breakeven, se observa que los rendimientos de estos instrumentos oscilan entre 10% y 15% en dólares si el tipo de cambio se mantiene en el rango de $1.250 y $1.300.
La recomendación es "centrarse en instrumentos de corto plazo”, según la consultora, ya que la incertidumbre electoral y las variaciones en el tipo de cambio “pueden afectar significativamente las tasas de rentabilidad a largo plazo”.