El ministro de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, lanzaron esta tarde el programa "Súper Cerca", por el cual se anunciará un acuerdo de precios fijos por seis meses e impresos en los envases, con el objetivo de cuidar la canasta familiar, informaron fuentes oficiales.

 El acuerdo se alcanzó con 24 grandes empresas para que "70 productos de la canasta básica de consumo cotidiano lleguen a los comercios de cercanía a precios fijos hasta fin de año".

El objetivo del Gobierno fue configurar una canasta "representativa" del consumo diario local, por lo cual estará integrada por los siguientes productos:

30 productos de almacén

10 lácteos

 2 variedades de panificados

5 bebidas sin alcohol

6 productos para el cuidado de la ropa

5 artículos de limpieza

 4 tipos de pañales infantiles

8 productos varios de perfumería y cuidado personal

“Presentamos esta nueva herramienta que tiene como objetivo principal llegar a la globalidad del comercio minorista de la Argentina”, aseguró el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, apuntó a que “teníamos pendiente cómo hacer para llegar al negocio de proximidad".

El programa va a estar disponible "en los almacenes y autoservicios de barrio y que tengan previsibilidad". "Va a estar en todo el país y va a mantenerse con el mismo precio, no hay diferencias regionales”, confirmó Español.

Tensión y vencimiento de precios máximos

Justamente hoy se vence la última prórroga del programa Precios Máximos, que estuvo vigente desde marzo de 2020, y que generó tensión entre el Gobierno y las grandes empresas, que se quejan de haber quedado retrasadas con los precios. Esto se debe a que desde el inicio de la pandemia el Gobierno autorizó solo ajustes por debajo de la inflación para los bienes de consumo masivo, en un intento de aplacar la dinámica alcista de la canasta básica familiar y, sobre todo, de los alimentos.

Este nuevo programa es por ahora más acotado, pero más agresivo, ya que los precios quedan impresos en el envase. El gobierno entendió que el control del cumplimiento total de la fijación de precios es muy complejo por eso se optó directamente por esta modalidad.