El IERAL, la casa de estudios de la Fundación Mediterránea, advirtió que “en la última década, a cada nueva gestión le corresponde una inflación cada vez mayor”, y que esto es acompañado por un período de caída de la economía, lo que marca una persistente “estanflación”. 

En los primeros 18 meses de gobierno de Alberto Fernández “la variación mensual del IPC fue de 3,025%, con un anualizado de 43 %; cuando en igual período posterior a diciembre de 2015 (inicio de Mauricio Macri) ese guarismo había sido de 32,2 % y de 24 % el registrado desde fin de 2011”, último mandato de Cristina Fernández de Kirchner.  

Esto dibuja “una escalera que más que calificar a cada gestión, pone en evidencia las dificultades crecientes de la década de estanflación”, destacó el IERAL en su último trabajo.  

La casa de estudio advirtió también que “la actual brecha cambiaria del 80 %” supera al 45 % promedio “de la versión original del cepo, de 2012 a 2015”. 

Para el comienzo de este segundo semestre, “la inflación apunta a desacelerar, pero esto será insuficiente para alejar a los agentes económicos de expectativas en torno del 50 % anual; al tiempo que puede retomarse el rebote del nivel de actividad que se perfilaba hasta marzo/abril y entró en pausa en el segundo trimestre”

El IERAL apunta que en este contexto “tampoco será posible olvidar los diez años de estanflación” con 800.000 desocupados más que los registrados en 2011, “pese a que casi 2,5 millones de personas se han excluido del mercado de trabajo”, y en en un país en dónde lo único que se expande es el empleo público, con 600.000 puestos adicionales y el 1,5 millones volcados al cuenta-propismo.  

“En el tobogán de la estanflación, los síntomas (inflación, brecha cambiaria) se presentan corregidos y agravados, reflejando desequilibrios que exceden el ciclo económico”, dijo el informe y apuntó a que hace 20 años “el exceso de gasto público se licuaba con una devaluación y todo volvía a empezar”, pero ahora “la expansión fiscal que se anuncia por motivos electorales habrá de acelerar el ritmo de la devaluación después de noviembre”. 

“El tamaño del desequilibrio estructural del sector público hace que las viejas recetas no alcancen. Y, en el actual andarivel de inflación en torno al 50 % anual, el tiempo va más rápido, acentuando la distorsión de los precios relativos”, agrega.  

Por estas razones, “el debate excede con creces el ámbito de los agregados macroeconómicos, y llega hasta la forma en la que se organiza el país y el Estado” destacó el IERAL y pone como ejemplo que Argentina llegó a mediados de julio a un 12 % de población con dos dosis de vacuna, cuando Chile había alcanzado esa marca el 16 de marzo (cuatro meses antes) e Israel el 23 de enero (hace siete meses). “Había un objetivo común frente a la pandemia, pero había distintas formas de encararlo”