Armando Pepe, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires, aseguró que "hay 2.380 obras en construcción paralizadas, que no los dejan trabajar" y que en varias de ellas "solo falta terminar de pintar para ser entregadas".

En la misma línea, mostrando su malestar con la situación, consideró que la nueva ley de Alquileres "es equitativa, porque afecta a todas las partes". 

En una entrevista con Data Clave, destacó que desde el sector le enviaron diversas propuestas de reactivación al Gobierno "porque de esta salimos todos juntos o no sale nadie", pero hasta ahora no han tenido respuesta. 

Data Clave: ¿Cuál es el panorama del sector inmobiliario desde que se decretó la cuarentena? 

Armando Pepe: Según Fecoba cerraron 27.000 locales de marzo hasta ahora, de los cuales 20.000 no vuelven a abrir. En un cálculo rápido, a tres personas por local, son 60.000 personas y si a eso le sumamos otra por cada local, tenemos que entre 80.000 y 100.000 personas se quedaron sin trabajo solo en la Ciudad de Buenos Aires. Es un espanto.

DC: ¿Hay algún sector de su rubro que esté con trabajo?

AP: Los únicos que están haciendo plata son los que hacen los cares "Se alquila". La situación del mercado es dantesca y muy compleja. En la Capital no arranca, en julio lo poco que se escrituró se hizo a un valor entre un 15 a un 20% menos de lo que se pedía. A diferencia de lo que ocurría en el 2002, hoy el propietario no tiene deudas, entonces, espera, y ve qué oferta le hacen, cuánto le sirve para su pyme o su colchón.  

DC: ¿Está cara o barata la propiedad? 

AP: Es muy difícil de cuantificar. Algunos malintencionados dicen que "están muy caras, que hay que bajar" ¿Está caro o barata en función de qué? ¡Si la ponemos en relación al salario por supuesto! Porque los salarios quedaron retrasados. Pero si alguien se puso en un fideicomiso hace dos años, a un costo de U$S 1.800 el metro cuadrado si le sumamos la carga financiera, está queriendo vender a U$S 2.000, U$S 2.500. Menos de eso no se cierra ninguna operación. Nosotros vemos que los precios están firmes, son los mismos valores de enero o febrero. 

DC: ¡Pero ustedes mismos dicen que hay pocas operaciones! ¿Quién es el que compra hoy, en medio de la cuarentena, una propiedad? 

AP: Hoy estamos haciendo el 99 % de operaciones de registro civil (risas). El que se tiene que casar y no lo puede postergar más, ese tiene que salir a comprar. El que se divorció, tiene que salir a comprar. El que tiene un bebé más, sale a comprar. Ante esto, el inversor está sentado sobre la propiedad esperando que le pongan los dólares, y hablo del dólar Blue, que es el que puede comprar la gente. 

DC: Y en ese marco, ¿cómo están los alquileres de vivienda? 

AP: Los precios han subido porque la nueva Ley de Alquileres es totalmente equitativa, ya que perjudica a todas las partes. Los inquilinos tienen miedo porque no sabe cuánto van a pagar en el segundo y tercer año a partir del índice que va a pagar el Banco Central. Antes sabías cuánto te iban a pagar, ahora no sabes, y el que te alquila, ante esa incertidumbre, se echa atrás. 

DC: Ante esta situación, ¿cómo se están moviendo los representantes del sector ? 

AP: Hemos conformado "La mesa de profesionales de la Vivienda", con arquitectos, ingenieros, escribanos, corredores y martilleros de todo el país. Hemos mantenido una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien en medio de todos los problemas, escuchó durante una hora y media nuestras propuestas. Nos dijo que están trabajando en un crédito hipotecario ajustado por sueldos, pero todavía no hemos tenido novedades. 

DC: ¿Y ustedes que han propuesto? 

AP: Un plan nacional de construcción de viviendas social "a la uruguaya" libre de impuestos, pero con la obligación de alquilarlos durante los primeros ocho años. El otro plan es que se reimplanten el Cedin. Desde el Gobierno tienen sus resquemores porque dicen que es un blanqueo, pero ya hubo uno más que generoso durante el Gobierno de Mauricio Macri, sin obligación de traer el dinero al país, y en este caso, lo único que hace es generar ingresos para el Estado, porque al momento de la escritura, el que vende tiene que pagar el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI), el sellado de la escritura, y los escribanos y martilleros pagamos, ingresos bruto y ganancias. Es una forma de blanquear y comprar . El Gobierno de Macri dispuso que las viviendas nuevas hasta 140.000 uvas, unos U$S 150.000, no pagan IVA. Esa ley salió pero nunca la reglamentó, y estamos esperando que todavía la hagan. 

DC: ¿En lo inmediato, qué está esperando el sector? 

AP: Necesitamos de inmediato la reactivación. No puede ser que la única ciudad del país en que las obras están paradas desde marzo (cuando el día 20 comenzó la cuarentena) sea Buenos Aires. Hay 2.380 obras paralizadas, que no los dejan trabajar. Hay algunas que les faltan 60 días para entregar porque solo les falta pintar. Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Bs As 7.350 matriculados que la estamos pasando muy mal, no tenemos ventas, no tenemos comisiones, trabajamos solo del 11 a 17, y con autorización del administrador.