Cámaras empresariales ligadas al rubro inmobiliario y de la construcción cuestionaron al Gobierno de la Ciudad por la decisión de prohibir la realización de obras, salvo que sean menores a los 2.500 m2. Sostienen que habrá “una nueva retracción en el mercado inmobiliario” y le pidieron a las autoridades que reconsideren esta medida “lo antes posible”.

La Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda de la República Argentina (AEV) publicaron un documento conjunto en el que solicitan al a gestión de Horacio Rodríguez Larreta que permita la continuidad del rubro.

“Desde que se reactivaron las obras en 2020 nuestras empresas adoptaron los protocolos necesarios para cumplir con todos los cuidados que el contexto de pandemia requiere y desde entonces los han cumplido estrictamente. Además, el personal empleado en las obras utiliza transporte privado provisto por las propias empresas y no hace uso del transporte público”, expresaron.

Ambas cámaras aseguran ser conscientes de “la gravedad de la situación sanitaria” y de la necesidad de “reducir la circulación en la Ciudad”, pero de todas formas le pidieron a CABA que “rehabilite todas las obras lo más pronto que la situación sanitaria lo permita, sobre todo a aquellas que acrediten tener medios propios para el desplazamiento de sus operarios”.

“El sector de la construcción es clave para reactivar la economía del país, en un contexto complejo y diverso. La construcción genera puestos de trabajos directos e indirectos de profesionales relacionados a la construcción y millones de metros cuadrados esperando por transformarse en viviendas para todos los argentinos”, concluyeron.

En tanto, la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) advirtió que estas medidas causarán “una nueva retracción del mercado inmobiliario” y que “van contra el avance de obras en construcción”.

Al respecto, el presidente de la entidad que nuclea a más de 7 mil operadores inmobiliarios en todo país, Alejandro Ginevra, señaló que “provocar una parálisis en obras de más 2.500 m2 para reducir la circulación es un capricho que volverá a causar un nuevo retroceso y retracción del mercado inmobiliario, ya que el personal afectado a la construcción no está utilizando el transporte público desde el inicio de la pandemia. Estamos sorprendidos porque son medidas inconsultas”.

Desde CAMESI se argumenta que el mercado inmobiliario viene golpeado desde antes de las restricciones y tuvo una caída histórica en el 2020, año en el que prácticamente estuvo congelado por los alcances de la ley de alquileres, las medidas que impedían las mudanzas, la prorroga de los alquileres y la imposibilidad de contar con nuevas unidades por la parálisis de la construcción.

Finalmente, Ginevra destacó la conducta de los operadores inmobiliarios y de las empresas desarrolladoras en el “respeto y riguroso cumplimiento de los protocolos autorizados” y manifestó que desde el sector “se espera que seamos convocados por las autoridades del gobierno de la Ciudad para revertir esta medida y podemos avanzar en un marco de cuidado de la salud de nuestros operadores, obreros y clientes, que son uno de los motores de la recuperación de la economía de la Argentina”.