Tres consultoras, Analytica, Sarandí, y EcoLedesma coincidieron en los últimos días en diagnosticar que la economía entra en una fase recesiva, e incluso, para algunas de ellas, con alta inflación.

Incluso, algunos datos hablan de una retracción del consumo en bienes durables. La compra de un auto, aunque sea usado, era un refugio para los pesos que alguien podía tener ante una inflación que se resiste a bajar del 6% mensual.

“La fuerte caída de la venta de autos usados en los últimos dos meses, 15% en septiembre y 16% en octubre, es muy preocupante”, señaló Alejandro Lamas, secretario de la Cámara del Comercio Automotor (CCA). Esta merma interanual obedece a “la falta de stock a causa de la dispersión de precios”, según un informe de la CCA.

En este marco, la consultora Analytica apuntó a que “desde la llegada de Sergio Massa” al ministerio de Economía en agosto “se observa la vocación de un básico ordenamiento macroeconómico”.

La imposición de tasas de interés positiva, y menores ventas de dólares “comenzará a mostrar sus efectos contractivos sobre la actividad económica y el consumo. Siempre enfatizamos que la corrección macro que persigue Massa apunta a evitar una devaluación de shock, pero, a cambio, requiere reducir la demanda de importaciones, que sólo se logra enfriando la actividad”.

“Todos los indicadores de la economía real empiezan a ajustar desde que Massa está al frente de Economía”, advirtió la consultora que dirige Ricardo Delgado, y apuntó a que “los salarios reales aceleran su caída, en especial los no registrados y públicos”.

Desde la consultora Sarandí se destacó que “luego de la recuperación acelerada después de la pandemia, algunos motores de crecimiento empiezan a mostrar señales de desgaste”.

“Hoy el atolladero en materia productiva está principalmente determinado por la falta de dólares” y los US$ 8.200 millones que ingresaron por las liquidaciones del dólar soja “no van a alcanzar como puente hasta la próxima liquidación, parcialmente menguada por la sequía”. 

Por todo esto, “el escenario más probable para los próximos meses es que el Gobierno establezca un límite mensual de importaciones de bienes” y “aunque se apliquen los mecanismos de administración más eficientes, atentarán contra la posibilidad de sostener la marcha del crecimiento del PBI”, advirtió la consultora que dirige Sergio Chouza.

Por su parte, el jefe de las consultora Ledesma, Gabriel Caamaño, recordó que a mediados año “se preveía que el 2022 termine con un contexto de estanflación y estamos yendo a eso”.

“La actividad que se desacelerándose, la inflación está alta, y el Banco Central lo está aprobando con la carrera que le está corriendo con el tipo de cambio oficial que sube en un 6% mensual”, señaló Caamaño en diálogo con CNN Radio.

El economista, sostuvo que “se espera un escenario de estanflación” para los próximos meses “con riesgos por el lado del mercado de pesos. El gobierno superó (la crisis de deuda) junio con costos del lado de la inflación y el tipo de cambio, pero lo hizo empezando a pagar tasas altas en pesos y esa estrategia tiene un límite”.