Uno de los grandes problemas de la Argentina desde hace años es la inflación. Allí, el control de precios asoma como una herramienta para intentar contener la situación. Al respecto, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, se refirió este lunes a la canasta de más de 1.300 productos a precios cuidados y advirtió que las “empresas acuerdan, pero discuten y algunas no cumplen”. 

En la misma sintonía, Feletti apuntó: “Se salió del congelamiento, nos pronosticaron un Rodrigazo, que no pasó, tuvimos una alguna tensión de precios pero se salió con acuerdo. Se mantiene una canasta de 1.321 productos. Esto fue puesto en el acuerdo con el Fondo como parte de una estrategia antiinflacionaria”.

“La canasta va a terminar logrando apalancar el ingreso con precios. No es una canasta de asistencia social sino que es compatible con el consumo del argentino medio”, explicó el funcionario en diálogo con Radio 10.

En tanto, el secretario admitió que “ahora hay tensión con el abastecimiento” y que “hay mucho enfrentamiento”. Y disparó: “No es que lo han tomado y les parece bárbaro. Las empresas acuerdan y discuten, acuerdan y no cumplen. Hoy por hoy cumplen mejor las cadenas de supermercados que las productores de alimentos. Esta semana comenzamos un relevamiento exhaustivo”.

Por otra parte, Feletti subrayó: “Lo que nosotros encontramos es que Argentina tiene un proceso de concentración muy grande. No es posible que 50 empresas van a abastecer el consumo de 40 millones de habitantes”. Y arremetió: “Algunos gobernadores nos están acompañando y otros no tanto, como el caso de (Juan) Schiaretti que dice liberen todo”.

Asimismo el funcionario aclaró que “la inflación de góndola es una inflación monopólica. Por eso tiene que haber una regulación. Ahora la inflación de productos frescos, trigo, maíz es inflación internacional. Si no tenés un desacople, vas a pagar las galletitas a precio internacional y vamos a terminar comiendo lo que quiere la Mesa de Enlace”.

En relación al acuerdo de precios iniciado a fines de octubre del año pasado, aseveró: “Le pedimos que retrotrajeran los precios y ninguna empresa quebró. Una empresa de alimentos me dijo que nunca había vendido tanto de un producto”.