“Sergio es un realista económico”, dice el reconocido economista Ricardo Delgado, presidente de Analytica Consultora, que conoce de cerca al flamante súper ministro de Economía, con quien mantiene un “contacto relativamente frecuente”.

Massa “entiende cuáles son los problemas básicos de la macro. Sabe, tal como lo ha planteado tanto en público, como en privado, que la inflación es la principal cuestión a resolver para tratar de empezar a dar vuelta la muy mediocre performance económica”, sostiene en una charla con Data Clave el analista, que ha ocupado distintas posiciones en el sector público y privado, en áreas de comercio internacional, transporte e infraestructura, además de formar parte de los equipos del Frente Renovador hasta el 2015.

Delgado adelanta cuáles serán, según su punto de vista, las primeras medidas que anunciará el nuevo titular del Palacio de Hacienda. Considera, además, que el tigrense sea “probablemente el único que puede interlocutar con una enorme cantidad de sectores por fuera de la coalición de gobierno, no solo con la oposición, sino también con sectores productivos, sindicales, e incluso con los movimientos sociales”.

Por otra parte, advierte que el ajuste que deberá encarar Massa “es significativo”, y que va a tratar de “evitar una devaluación de un salto”. “Hoy la Argentina requiere de un plan profundo para dar vuelta de raíz los problemas económicos. De igual forma, creo que este Gobierno no va a tener tiempo. De acá a las PASO 2023 falta apenas un año. En 12 meses sí podés evitar un estallido, bajo una estrategia de contención de daños”, evalúa.

Data Clave: ¿Cómo analizás el giro político que dio el gobierno al nombrar a Sergio Massa como súper ministro de Economía? ¿Llegó a tiempo para revertir la crisis?

Ricardo Delgado: El Gobierno tomó nota de que en el año y medio de gestión que le falta iba a ser prácticamente imposible transitarlo sin una crisis, sino reformulaba profundamente el área económica. Durante los dos años y medio de gestión, la administración Fernández no encontró el rumbo económico adecuado, la inflación se aceleró, el peso perdió valor sistemáticamente, y en términos de ingresos, una gran parte de los argentinos hoy está peor que antes. Por otra parte, ante la escasez de divisas las posibilidades de una crisis cambiaria son realmente muy significativas. Con lo cual, la elección de Massa es acertada. Básicamente, porque creo que entiende cuáles son los problemas básicos de la macro. Sabe, tal como lo ha planteado tanto en público, como en privado, que la inflación es la principal cuestión a resolver para tratar de empezar a dar vuelta la muy mediocre performance económica. Tiene entre sus activos la posibilidad de ser, a mi juicio, el mejor, y probablemente el único, que puede interlocutar con una enorme cantidad de sectores por fuera de la coalición de gobierno, no solo con la oposición, que va a ser central para pensar esta transición de acá a diciembre del 2023, sino también con sectores productivos, con sectores sindicales, e incluso con los movimientos sociales, que son actores relevantes para que la Argentina logre consensos profundos, y una agenda mínima de entendimiento hasta diciembre del año que viene.

DC: ¿Cuán grande es el ajuste que deberá llevar adelante Massa? Y, en ese sentido, ¿cuáles crees que serán las primeras medidas que anuncie?

RD: Creo que va poner un foco en lo fiscal, y también en la inflación, aunque no sé si anunciará un programa de estabilización de precios, que sería lo deseable. El ajuste que deberá encarar es significativo. Hay que pasar de un crecimiento real del gasto primario en la primera mitad del año, del orden de los 12 puntos en términos reales, a una desaceleración del orden de 5, o 6 puntos reales en la segunda mitad, para poder cumplir con el acuerdo con el Fondo, que asumo que se volverá a ratificar, más allá de que todos sabemos que va a ser muy difícil de cambiar, por lo menos este año, en términos de metas. Pero, más allá del qué, lo importante es también el cómo. Massa tiene, en ese sentido, la suficiente habilidad política para ir llevando la situación frente a los diferentes sectores que se verán afectados por este tipo de políticas, evitando que se multipliquen conflictos en muchas áreas. Y ese, me parece que va a ser, el gran aporte que haga Massa.

DC: Teniendo en cuenta que has asesorado en el pasado al Frente Renovador y que sos un hombre de consulta frecuente de Massa, ¿No te tentó para ser parte de su equipo?

RD: No, yo no fui tentado, ni convocado. Tengo diálogo con Sergio, aunque no en estos días, pero tengo un contacto relativamente frecuente. Hablamos de economía, de política, lo conozco desde hace mucho tiempo, pero yo me alejé de los equipos del Frente Renovador allá por el año 2015, una vez pasada la elección, y tomé otros caminos profesionales. Ahora estoy plenamente abocado a mi consultora económica.

DC: Aprovechando que lo conocés de cerca a Massa ¿qué destacarías de su perfil, más allá de lo que se conoce públicamente?

RD: Sergio es un realista económico, es muy pragmático. Es una persona que siempre se interesó por las cuestiones económicas, y esa es una gran diferencia de otros actores de la política, que delegan esta cuestión a los economistas. Por eso creo que el reproche que se le pueda hacer de que no es economista, me parece que no es muy relevante. Cuando vamos a la historia, existen otros ejemplos de ministros de economía que no fueron economistas, como Martínez de Hoz, que era abogado, o Alsogaray, que era ingeniero. Volviendo a Massa, creo que entiende los problemas, y me da la impresión que si logra en las primeras semanas estabilizar el mercado del dólar, creo que puede empezar a dar alguna señal bien clara en cómo vamos a hacer para bajar la inflación. Ese es el gran problema del corto plazo, y Sergio lo tiene bien claro.

DC: Con la foto de hoy, se espera que la inflación supere el 90% este año. ¿Crees que Massa mantenga los controles de precios, o llevará adelante otros mecanismos para tratar de bajar el elevado IPC?

RD: Los controles de precios per se, y los supuestos acuerdos, o restricciones en algunas actividades, como en las exportaciones de carne, por ejemplo, no sirven para controlar la inflación, que es un fenómeno macroeconómico. Creo que Massa lo tiene bien claro. La inflación no es un fenómeno de algunos sectores concentrados, que expolian el salario de los trabajadores. Hoy no hay aumentos de precios solamente en algunos sectores y en el resto no pasa absolutamente nada. Hoy los precios suben más o menos igual, con diferentes velocidades, en todos los sectores de la economía. Este es un dato que Sergio lo sabe. Ante esto, ¿qué hacer? La señal fiscal será muy clara. Lo que veremos es si Massa mantendrá la regla Batakis del déficit cero. Esto es básicamente una señal muy fuerte de no emisión hacia adelante. Por supuesto, administrar ese tipo de políticas es quizás, el mayor de los desafíos. Una cosa es enunciarla, otra es ponerla en práctica.

DC: En julio, las reservas del Banco Central bajaron en más de u$s4.500 millones, en gran parte por la demanda récord por pagos de energía, ¿cómo se puede detener esta sangría, es inevitable una devaluación o hay otra alternativa?

RD: Lo que planteas refiere a dos áreas críticas sobre las cuales, a priori, Sergio no tiene el control total: el Banco Central y la Secretaría de Energía. Hoy las importaciones de energía explican por qué el BCRA está con muy pocas reservas netas. Por ende, es necesario que tome el control. La muy mala política energética del Gobierno llevó a esta situación de crisis, con precios internacionales mucho más altos que el año pasado. Esto hizo que el Central tenga un muy limitado poder de fuego para poder intervenir en el mercado. Además, tenemos un preocupante stock de Leliq, en términos de dinámica hacia adelante. En materia del tipo de cambio oficial, creo que Massa va a tratar de evitar una devaluación de un salto, en tanto y en cuanto, logre mantener calmos a los dólares financieros y el blue. Quizás haya una aceleración del ajuste diario, que ya se venía haciendo, pero esto también tiene un costo inflacionario, por lo cual se debe ser muy cauto, y ver cómo evolucionan los precios, si empiezan a funcionar las medidas fiscales, y monetarias. La semana pasada ya se puso en práctica una fuerte suba de tasas.

DC: La semana pasada los dólares paralelos y el riesgo país bajaron fuerte, mientras que las acciones y bonos aceleraron su rebote, ¿por qué crees que los mercados le dieron un gran recibimiento a Massa? 

RD: Le dieron un buen recibimiento porque en términos relativos representa una figura, y una política que va a ser más adecuada a las demandas de esos mercados, como el ordenamiento fiscal y monetario, para que se cumplan los compromisos externos.

DC: ¿Es viable implementar un desdoblamiento cambiario?

RD: Un desdoblamiento cambiario no puede pensarse por fuera de un plan. Ninguna devaluación va a funcionar sin programa. Y este gobierno hasta ahora no ha mostrado un plan. El propio Presidente se jactó de no tener plan, y de no gustarle los planes económicos, con lo cual se atacan los diferentes problemas con medidas aisladas. Hay que entender que hoy la Argentina requiere de un plan profundo para dar vuelta de raíz los problemas económicos. De igual forma, creo que este Gobierno no va a tener tiempo. De acá a las PASO 2023 falta apenas un año. En 12 meses sí podés evitar un estallido, bajo una estrategia de contención de daños.