El endurecimiento del cepo cambiario adoptado ayer por el Banco Central generó una ola de críticas de parte de diversos economistas, que coincidieron en selaar que restringir la oferta lo único que hará es encarecer el dólar “blue” y aumentar la brecha.

El director de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, reconoció que “algo se olfateaba que iban a hacer” luego de que las reservas líquidas del Banco Central se ubicaron por debajo de los US$ 8.000 millones. En declaraciones exclusivas a Data Clave, el economista apuntó a que “algo tenían que hacer” para evitar el drenaje de divisas, pero “terminaron haciendo una cosa rara. Han hecho una cosa que es un Frankenstein, con un alto nivel de distorsión. Metiendo en el medio, incluso, a las empresas, Las que habían salido a invertir, que ahora tienen que salir a buscar estos dólares” al mercado paralelo.

Sigaut Gravina apuntó a que, luego de haber obtenido éxito en los canjes de deuda “las tensiones cambiarías siguieron muy fuertes”. En ese marco “se esperaba una señal clara de hacia dónde íbamos y cómo lo haríamos con el Presupuesto, pero en el medio de la presentación del proyecto, sacan estas medidas que cambian mucho las reglas. “Cada vez restringen más y cada vez hay menos para restringir. El dólar oficial pierde relevancia y genera más presiones en los dólares paralelos” a los que van a recurrir no solo los particulares, sino también los empresarios. “Esto puede, momentáneamente, reducir la pérdida de reservas que venias teniendo, pero genera más brecha e incertidumbre. Pones a las empresas, de un día para el otro, a reestructurar su deuda en dólares, y eso puede paralizar todo”, advirtió Gravina.

En este mismo sentido, Sebastián Maril, director de Research for Traders, apuntó a que “hoy un empresario tiene que decirle a sus acreedores que debe restructurar el 60% de su deuda…¿y si ellos no quieren, qué hacés, vas a un default?". Para Marin, "si querés que esta sea una medida temporaria hasta que entren divisas, te equivocas, porque esta no es la forma, porque el ingreso de esos dólares a una economía que sea mayormente libre, con escasa intervención estatal, y a donde al sector privado se lo invita a invertir, cuyo Gobierno te garantiza las reglas de juego, y eso no pasa acá”, dijo Maril en declaraciones a Data Clave.

Para el economista, el Gobierno “tiene que tomar medidas para convencer a Ford, a  Amazon, a cualquier empresa, de que vale la pena quedarse, que estamos en un bajón temporario, por el Covid, pero que la demanda se va a recuperar”. Sin embargo “acá todas las medidas van en sentido opuesto, con más regulaciones y con más impuestos. Es el único país que está creando impuestos en medio de la pandemia cuando vos lo que tenés que hacer es ponerle dinero a la gente en el bolsillo para reactivar la economía”. Además “si vas esperar que los dólares del campo te salve estás equivocado. Con estas fórmulas a Argentina le ha ido mal. Nuestro país, cualquiera de los gobiernos, no ha podido crear un medioambiente que aliente la inversión genuina, la de ladrillos, que venga y se quede, porque la financiera entra rápido y también se va rápido. Tienen que hacer las reformas estructurales, sino es así, no vas a tener dólares de ningún tipo”.

Por su parte el ex integrante del directorio del Banco Central, Enrique Sezwach, apuntó a que el BCRA “se iba quedando sin reservas y en lugar de ajustar por precio, hizo el ajuste por cantidad, por precio y por regulaciones”. “Esto demuestra el fracaso de la renegociación de la deuda, que no vino acompañado de la generación de un clima de negocios que entren divisas e inversiones”, dijo Sezwach en declaraciones a Radio Mitre.

“No me sorprende lo que hicieron, sí cómo lo hicieron”, dijo el economista y se preguntó: “¿Qué empresa puede ir a financiarse al mercado mundial con estas condiciones, (a pesar de que) es un momento en el que el mundo hay una gran liquidez mundial”.  “Esta fantasía no puede durar mucho, va a llegar más temprano que tarde, es un mecanismo por un ratito. Necesitamos un programa más consensuado para generar trabajo”, dijo el economista.

Frente a las medias del BCRA, desde el IERAL-Fundación recordaron queuno de los críticos más firmes al cepo cambiario que se aplicó entre 2012 y 2015 fue el actual presidente (Alberto Fernández), que lo graficaba como una piedra en la puerta giratoria, que frenaba la salida de capitales pero, al mismo tiempo, desincentivaba el ingreso de dólares genuinos al país”.

Sin embargo, “las medidas anunciadas en las últimas horas podrían ser cuestionadas por las mismas razones, pero de un modo más enfático ya que, en varios aspectos, profundizan aquellas restricciones, al tiempo que ponen una espada de Damocles sobre la calificación crediticia de las compañías locales con deuda externa”. 

El IERAL apuntó a que aquellas que las empresas deberán encontrar “acreedores dispuestos a refinanciar el 60 % de esas obligaciones. Sin que el 31 de diciembre sea una garantía del levantamiento de tal normativa, condicionando las decisiones empresariales en todo sentido”.