La liquidación del “dólar-soja” superó los US$ 6.000 millones la semana pasada y todo apunta a que “se desplome” a partir del primero de octubre, por lo que el sector agrícola podrá vender en los últimos tres meses del año una cifra cercana a los US$ 4.600 millones.

Todo esto se da en un momento en que la balanza comercial acumuló hasta agosto tres meses consecutivos de déficit y en lo que va del año, el intercambio de bienes con el exterior dejó una ganancia de US$ 2.193 millones, contra los US$ 10.655 millones de los siete primeros meses del 2021.

En septiembre, esa tendencia negativa se podría revertir, pero de manera “excepcional” debido a la abrupta liquidación que impulsó el dólar-soja, pero que se hará sentir en los últimos tres meses del año.

Según el economista del IERAL, Juan Garzón, "en septiembre se estarán liquidando 12 millones de toneladas de soja, por lo que solo habrá un mínimo rezago para los últimos tres meses del año". Garzón, en declaraciones a Data Clave, explicó que para para octubre “la liquidación podría ubicarse entre los US$ 1.250 millones, y habría otros tantos en noviembre".

Este escenario “volvería a mejorar en diciembre por el ingreso al mercado de los cultivos de invierno”, especialmente el trigo, que estaría aportando entre US$ 2.000 y US$ 2.550 millones.

“Estos escenarios suponen que no hay nuevos cambios de normativa y que el día después del 30 de septiembre no hay un dólar preferencial o algún otro cambio que favorezca las exportaciones agroindustriales”, destacó el IERAL.

Malas perspectivas para el trigo 

La sequía sigue haciendo estragos en el campo. La producción triguera llegaría a 16,5 millones de toneladas, 1,2 millones menos de lo previsto a comienzos de mes, y que de concretarse sería la más baja de los últimos 7 años, destacó la Bolsa de Comercio de Rosario.

Además, “ante uno de los escenarios más complejos de siembra en dos décadas, la intención maicera cae 200.000 hectáreas que pasan a la soja”, destacó la entidad.

Después del Dólar-Soja, el sector agrícola solo podría aportar otros US$ 6.000 millones hasta fin de año

“Las razones son las mismas que se destacaban hace un mes: la sostenida falta de agua durante los últimos 36 meses sobre la región pampeana —en especial en el centro, oeste y norte— que se ha intensificado en las últimas tres estaciones y los pronósticos de una tercera Niña consecutiva. El sector enfrenta un desafío mayúsculo sobre todo los que plantean siembras tempranas de maíz”, dijo la BCR.