Desde hace unas semanas, el mercado sabe que el Gobierno, en coordinación con el Banco Central, empezará a jugar fuerte en los próximos días para intentar aplacar la altísima brecha cambiaria, de hasta el 77%, entre el dólar oficial y los distintos tipos de cambio alternativos, y con ello, poder frenar el drenaje de reservas, cuya dinámica actual se percibe insostenible.

El mismo Ministro de Economía, Martín Guzmán, lo blanqueó directamente el viernes tras anunciar el exitoso resultado temprano del canje bajo ley argentina: reconoció que el Gobierno apelará a utilizar "el poder de fuego para intervenir y controlar la brecha" cambiaria con el objetivo de llevarla a una situación de estabilidad, y posteriormente reducirla "a cero".

En ese sentido, hay dos claras estratégicas, una de corto plazo, mediante la intervención del mercado de bonos, para bajar decididamente el dólar "contado con liqui" y el MEP o Bolsa; y otra de mediano plazo, de cara a la normalización de las variables macro, con la necesaria y permanente coordinación entre la política monetaria y fiscal, que generen las condiciones para devolverle robustez a las reservas del Banco Central, algo que llevará a "estabilizar la brecha", recalcó el Ministro.

Mientras se aguarda suma expectativa en el mercado la presentación del proyecto de ley del Presupuesto 2021, ya que contendrá muchos lineamientos que servirán para entender lo que piensa hacer el Gobierno en el plano fiscal, monetario y financiero (ya adelantó un déficit fiscal primario del 4,5% del PBI para 2021), el BCRA "aguanta" la parada sacrificando reservas día tras día. En agosto vendió u$s 1.239 millones (la cifra mensual más alta desde octubre de 2019), mientras que en los primeros 4 días de septiembre resignó casi u$s 450 millones, ante una demanda minorista e importadora que se acelera casi proporcionalmente a la caída de las reservas, al compás de la expectativa de una mayor devaluación del peso. A pesar de ello, el dólar ahorro seguirá vigente, reiteró ayer Guzmán sobre la posibilidad que tienen los argentinos de comprar los u$s200 mensuales (con el impuesto PAÍS del 30%).

BCRA y ANSES, en pos de calmar la brecha

Al haber ingresado al canje, el Banco Central se encontrará a partir de la semana que viene, (cuando empiecen a operar de lleno los nuevos títulos, sobre todo el martes dado que el lunes es feriado en EEUU) con una posición neta en bonos en dólares de aproximadamente u$s 13.500. A este monto hay que sumarle un monto cercano a los u$s9.000 en títulos (de más largo plazo),en poder del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.

Vale recordar que el BCRA tenía en cartera títulos intransferibles que el Tesoro le había colocado a cambio de financiamiento monetario. Economía dispuso que esos títulos sean elegibles para el Canje Local y, por lo tanto, la entidad dispondrá de títulos líquidos y con cotización para intervenir sobre la brecha cambiaria.

"El Central podría intentar reducir la brecha, vendiendo bonos en dólares contra pesos, o sea, haciendo una venta MEP. Ayudado, además, por la depreciación mensual del oficial, despejaría expectativas de devaluación y comenzaría a ordenar/sincerar el mercado cambiario", remarca a Data Clave Fernando Camusso, director de Rafaela Capital.

"Si sale bien, podría paulatinamente levantar algunas restricciones a las importaciones y poner la rueda de la actividad en funcionamiento", sostuvo Camusso, aunque advirtió que este mecanismo de intervención puede no ser neutro.

Explicó que "una venta masiva de bonos, reduce su precio, sube el riesgo y financia fuga de capitales vía el CCL, además del deterioro que se produce en la hoja de balance del BCRA". Sin embargo, usados en forma moderada, podrían servir para arbitrar sobre el dólar e ir mejorando las expectativas, subrayó.

Por su parte, Federico Furiase, director de Eco Go, dijo a Data Clave que "hay que tener en cuenta que si las paridades de bonos en dólares no mejoran tras el canje el BCRA estaría, al mismo tiempo colocando deuda al sector privado, a tasas del 11%, lo cual sería una mala señal en el marco de un acuerdo con el Fondo".

Por lo tanto, para que baje la brecha de forma sostenible es necesario que baje el riesgo país y mejorar las paridades de bonos en dólares en un contexto de consolidación fiscal, de lo contrario "se la correrá de atrás", creen los operadores en el mercado.

El "viento de cola" que también puede ayudar

La estrategia oficial de intentar equiparar las cotizaciones del dólar MEP (hoy en $120) con el dólar solidario (hoy en promedio $102,23), de manera de quitar presión y eliminar las ganancias que surgen del "rulo" cambiario, podría recibir un apoyo extra por parte de la región, y del mundo.

"Hoy el Gobierno cuenta con la ayuda del Real brasileño, moneda que se ha apreciado en los últimos días, y con la cual nos venimos moviendo en sintonía desde el comienzo de la pandemia", señaló Leonardo Chialva, socio director de Delphos Investment.

Una vez alineadas las expectativas, el Gobierno espera que el mercado encuentre su equilibrio sin demasiadas intervenciones.

Pero para ello necesitará del acompañamiento internacional, con las monedas de la región y los precios de las materias primas aportando su granito de arena. "El Gobierno podrá controlar la brecha en el corto plazo, pero para conseguir un deslizamiento nominal de las variables ordenado en el mediano plazo requerirá de la ayuda del mundo. Por suerte, a partir de junio pasado los vientos empezaron a soplar a favor, con la caída del dólar a nivel global. Esperemos que sostengan su dirección e intensifiquen su intensidad", concluyó Chialva.

El viernes el dólar blue cerró a $132, mientras que el "contado con liqui" terminó en $128,50. Para algunos operadores, no sería extraño, sobre todo en el caso del CCL, que se acerque en las próximas semanas a los $120, o incluso que los perfore, sobre todo si el Gobierno muestra señales pro mercado en los números que contemple el Presupuesto 2021.