La pandemia, sus dramáticas consecuencias y todas las medidas para contrarrestarla fueron el principal condicionante de los activos financieros en el mundo, que pasaron de sufrir derrumbes históricos en marzo, a rebotar en los meses prosiguientes, en varios casos, mucho más allá de sus niveles pre Covid-19.

En Argentina, la performance del dólar, y el resto de los instrumentos financieros estuvieron atravesados además por su frágil macroeconomía, los años recesivos acumulados, y su imposibilidad de acudir a los mercados internacionales en busca de financiamiento, algo que llevó adelante la mayoría de los países del mundo, más allá de haber reestructurado la deuda soberana en dólares con sus acreedores privados.

El derrumbe de actividad económica, y la consecuente caída de ingresos fiscales, junto con la necesidad imperiosa de aumentar el gasto para paliar la crisis social, sanitaria, y productiva llevó al Banco Central a incrementar en forma inédita la emisión monetaria para asistir al Tesoro. La situación se agravó con la acelerada pérdida de reservas internacionales, lo que obligó al BCRA a restringir fuertemente una demanda de dólares, que venía en aumento sostenido por un conjunto de incertidumbres políticas, económicas y sanitarias.

Dólar blue le ganó por 77 puntos porcentuales al plazo fijo

Con este telón de fondo, el dólar en todas sus alternativas subió entre un 40% (oficial mayorista), y un 111% (blue) en 2020, doblegando nuevamente a casi todas las inversiones, desde las más tradicionales, como el plazo fijo, que rindió el año pasado un 34% en promedio (perdió incluso frente a la inflación anual, en torno al 36%), hasta las más sofisticadas, como las acciones que operan en la bolsa porteña, que registraron en promedio un ascenso anual de apenas el 22,7%.

El billete paralelo, que llegó a amagar con cruzar la barrera de $200 en octubre, cerró el 2020 a $166, lo que implica una brecha del 97,3%, de las más altas en los últimos años.

Las (pocas) acciones locales que superaron al blue

En el mercado accionario local, que cayó en términos reales y también en la medición en dólares (teniendo en cuenta el contado con liqui” se derrumbó un 34%), hubo algunos (pocos) papeles que sorprendieron por su performance y le ganaron incluso al dólar blue.

Un ejemplo es la empresa alimenticia Morixe, que lideró el ranking accionario del año, al haber triplicado su valor: ganó 241,1% durante el 2020. “Fue la mejor no solo por el rendimiento, sino por la reestructuración del negocio que hizo su gerencia. No puede no destacarse el papel que se triplicó en medio de la pandemia y cuarentena, aunque luego perdiera algo de brillo, propio de una fuerte suba en tan poco tiempo”, señalan a Data Clave desde Bull Market Brokers.  La empresa “paso de perder dinero a ganarlo, de tener un saldo deudor en dólares que la comprometía, a capitalizar esa deuda y transformarse en patrimonio”, agregaron.

Otras acciones que doblegaron al blue, fueron Rigolleau - fabricante de vidrios- (121,8%), Mirgor -fabricante de equipos de electrónica entre otros- (118,6%), Grupo Financiero Valores (116,8%) y la tecnológica B-Gaming, que trepó 114,9% durante el mismo período. En Wall Street, los papeles vinculados al negocio tecnológico, como el comercio electrónico, y el desarrollo de software, resultaron los amplios ganadores entre las acciones argentinas. Mercado Libre se disparó en el año 193% en dólares, seguido por las acciones de Globant, que crecieron 105%. Además, los papeles de Ternium del grupo Techint cerraron el año con un alza del 32%.

Entre las de peor performance del año en la bola local, aparecieron YPF (-18,6%) y Banco Macro (17,4%). Medido en dólares, las respectivas caídas fueron de 57.6% y 56%. Mas atrás, Central Puerto anotó apenas un alza del 2,2%, seguido por Grupo Financiero Galicia que aumentó 3,9% y Transportadora de Gas del Norte, con un alza del 4,2% en pesos.  En Wall Street, YPF y los bancos tuvieron la peor performance, con bajas de hasta el 59%.

Cedear, la estrella del mercado local, con subas de hasta 1.470%

Con la profundización del súper cepo cambiario a mediados de septiembre, los Certificados de Depósito Argentino (Cedear), activos denominados en pesos que representan a las principales acciones que cotizan en Wall Street, como Amazon, Apple, Facebook, Google, o Tesla, comenzaron a quitarle protagonismo a las acciones argentinas, algo que se verificó nítidamente en el volumen operado. El monto operado en Cedear se multiplicó por más de 7 en 2020, y en el último cuatrimestre el volumen negociado en estos certificados superó al de las acciones locales.

Uno de sus grandes atractivos -para muchos el principal- es que funcionan como cobertura de eventuales subas del dólar “contado con liqui”, una de las cotizaciones paralelas que el cepo cambiario puso en el centro de la escena desde 2011. Por ende, el precio de un Cedear está atado a dos factores: a la evolución de la acción que represente, y a la variación del dólar financiero.

En el balance anual, hay un claro ganador indiscutido entre los Cedear más negociados: Tesla, que voló un 1.470,9%. “La empresa de autos eléctricos -entre otros- aún sigue manteniendo una capitalización equivalente a todas las automotrices del mundo juntas, con su decisión de comenzar en China un modelo de negocio, cambió las perspectivas de todo, a lo que se sumaron nuevas baterías y nuevos productos para empresas”, comentaron desde Bull Market Brokers.

El top ten de los Cedear más operados y que más crecieron en 2020 lo completaron mayormente empresas tecnológicas, las grandes ganadoras a nivel global por el contexto de pandemia: Mercado Libre escaló 466,4%; Globant 304,3%; Apple 258,6%; Amazon 255,2%; Microsoft 173,5%; la minera brasileña Vale 156,3%; Alphabet (Google) 151,6%; Disney 148,5%; Barrick Gold 143,7%; y Walmart (+140,7%).

Bonos en dólares, de la ilusión del canje, a la fuerte caída por la incertidumbre

Uno de los principales acontecimientos del 2020 fue la reestructuración de la deuda privada en moneda extranjera, un hecho indispensable, pero no suficiente, para que la economía despegue. Luego del acuerdo con los acreedores, a principios de agosto, los nuevos bonos comprimieron spreads fuertemente hasta rendimientos del 11/12% en dólares. Pero rápidamente, sin las señales fiscales esperadas por el mercado (y un BCRA perdiendo reservas diariamente), los títulos cayeron fuertemente llevando sus retornos hacia niveles pre-reestructuración del 16/17%. Ya en diciembre, con algunas medidas más ortodoxas y la recompra de reservas por parte del BCRA (lo que genera cierta mejora en la capacidad de pago futura), los nuevos bonos rebotaron parcialmente, pero, así y todo, finalizaron el año con pérdidas de hasta el 21%.

Con este panorama en renta fija soberana, los inversores encontraron más valor en los bonos corporativos u obligaciones negociables (ON). A lo largo del año, se destacaron las ON de Vista, Irsa, Cresud, Pampa, Genneia, John Deere, e IRSA, pese a las restricciones de divisas impuestas por el BCRA que obligó a varias empresas a renegociar su deuda. “El caso de Irsa con su bono IRC9D que reemplazó al IRC1D, demostró que el sector privado hace bien las cosas cuando se trata de reestructuraciones. Así, para el público minorista hoy las ONs son el único refugio local de renta en dólares de bajo riesgo y manejado profesionalmente”, señalaron desde Bull Market.

Bonos en pesos, ajustado al dólar y a la inflación, con gran demanda

Respecto a la deuda soberana en moneda local, el Gobierno logró ganar credibilidad con el pasar de los meses, lo que generó una refinanciación (roll over) exitosa y una buena performance de los títulos a lo largo del año. “Con la renovación de los vencimientos semanales, mediante canjes y nuevas emisiones, el Tesoro pudo obtener financiamiento neto positivo. El 2020 cerró con un roll over de la deuda en pesos del 119%, lo que representa un monto cercano a los $380.000 millones de financiamiento extra al Tesoro”, comentaron desde Portfolio Personal. Respecto a los movimientos de mercado, los bonos CER lograron avances del 70% a lo largo del año. Mientras tanto, los bonos Dólar Linked (ajustan por la evolución del dólar oficial) avanzaron un 12% en promedio desde sus emisiones en el último trimestre del año.