Con la sanción de la ley que impone un “Marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial” el Gobierno espera impulsar un sector que considera puede ser clave en los próximos años. Según las estimaciones oficiales, se espera que esta industria genere para 2025, 10.000 nuevos empleos con un alto porcentaje en investigación y desarrollo. Además, las ventas en el mercado interno alcanzarían los US$ 500 millones y US$ 50 millones en exportaciones

Esta iniciativa representa una gran oportunidad para Argentina. Actualmente hay unos 50 países que tienen algún tipo de legalización de su uso medicinal e industrial. Israel, Canadá y Estados Unidos son los líderes a nivel global. En la región, nuestro país se sumaría a Uruguay, Colombia y México.

En tanto, la producción de cannabis medicinal fue de 1,4 toneladas en 2000 y tuvo un crecimiento exponencial en las dos décadas siguientes, llegando a las 468 toneladas en 2019. Varios estudios aseguran que el mercado internacional tiene proyectados un movimiento de US$ 42.700 millones para 2024, 10 veces superior al de una década atrás.

Experiencia internacional

Las experiencias globales muestran que esta industria genera puestos de trabajo intensivos y altamente calificados. Por caso en Canadá 2 de cada 10 empleos vinculados al cannabis están dedicados a la investigación y desarrollo, control de calidad e ingeniería de procesos.

Un informe oficial consignó que existen crecientes oportunidades en el desarrollo de la genética de las plantas, con más de 200 solicitudes de patentes para variedades en los últimos tres años. También es una actividad que tiene altos encadenamientos con valor agregado. A lo largo de toda la cadena, hay más de 200 bienes y servicios vinculados.

Según información oficial, actualmente hay por lo menos 22 iniciativas provinciales y 80 municipales vinculadas al cannabis en todo el país. Del borrador del proyecto que fue convertido en ley participaron la Universidad de Buenos Aires (UBA), el Conicet, diputados, senadores, Gobiernos provinciales y municipales, ministerios y emprendedores privados. 

Marco regulatorio

La normativa tiene como objetivo brindar un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y completar la actual legislación (Ley 27.350), que autoriza el uso terapéutico y paliativo de la planta. En el caso del cáñamo industrial, se legalizaron los eslabones productivos, de comercialización y sus subproductos

Asimismo, la intención es promover los mecanismos de autorización para los productores y comercializadores. La legislación impulsará la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame) la que tendrá entre sus funciones regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva de cannabis y cáñamo. 

Este organismo estará a cargo de otorgar y administrar autorizaciones para producción y comercialización, con un principal foco en las pymes y cooperativas. También tendrá entre sus facultades la capacidad de coordinar acciones necesarias con organismos reguladores para el desarrollo del sector, y estará compuesta por los Ministerios nacionales de Desarrollo Productivo; Salud; Agricultura, Ganadería y Pesca; Ciencia y Tecnología; y Seguridad.