Garbarino busca ganar tiempo. La crisis se extiende y los reclamos cada vez son más profundos. Los trabajadores piden por sus salarios, denuncian que no hay productos en los locales y los consumidores que compraron los últimos días no reciben las entregas.

La mayor cadena de electrodomésticos y electrónica del país dice tener las negociaciones avanzadas con un nuevo accionista. Eso al menos se volvió a reiterar esta tarde en una audiencia de conciliación obligatoria entre las partes realizada en el ministerio de Trabajo.

El Gobierno asegura que se hizo cargo de más de $240 millones en sueldos a través del Repro II mientras la empresa amaga con traer “una nueva oferta” de parte de un supuesto comprador. La posibilidad de que esa oferta aparezca genera dudas en el propio ministerio de Trabajo. La misteriosa oferta es una amenaza constante de los empresarios.

El conflicto cada vez se profundiza más, no parece tener una salida. “La empresa manifiesta tener avanzada las gestiones para que fondos retenidos por AGIP sean distribuidos en las cuentas de los trabajadores”, dice el acta firmada en la cartera de Trabajo.

“Por otra parte, se están ultimando detalles para el ingreso de un nuevo inversor que permita re-encauzar el funcionamiento, por lo que pide una nueva audiencia para informar los avances en las tratativas”, sintetiza el documento.