El próximo año le presenta al Gobierno un doble desafío. Por un lado, ganar las elecciones legislativas de octubre, lo que le podría brindar la mayoría en ambas Cámaras si el resultado le es favorable, pero al mismo tiempo, reducir el déficit fiscal al menos a 4,5 puntos del PBI, tal como vienen negociando con el Fondo Monetario Internacional (PBI).

Para combinar ambos resultados, la consultora Ecolatina apuntó a que el Gobierno aumentará en 50 % interanual en términos reales, los fondos destinados a la obra pública, mientras que recortará los gastos en salarios de estatales y jubilaciones, al tiempo que aumentará la tarifa de los servicios públicos.

La consultora que dirige Lorenzo Sigaut Gravina distribuyó hoy un informe en el que dio cuenta que “los gastos de capital tienen importantes derrames en materia de empleo y demanda, de modo que serían uno de los drivers de la recuperación de la actividad”, y que sus insumos importados “son despreciables, de modo que no presionarían sobre el mercado cambiario”.

Ecolatina: la obra pública es lo único que se va a salvar del recorte en un año electoral

Por todo esto “proyectamos un avance de 50% i.a. en términos reales para el año que viene, equivalente a 0,5% del PBI. Por lo tanto, el esfuerzo para reducir el déficit provendrá del resto de las asignaciones”. 

La consultora recordó que las prestaciones sociales, jubilaciones y pensiones, “representan más de la mitad del gasto primario” En este escenario, “la nueva fórmula de movilidad para ajustar las jubilaciones” pronta a ser aprobada, “planea un ajuste” el cual “superaría 1% del PBI comparando con un régimen de actualizaciones discrecionales que siguieran a la inflación, tal como pasó este año con el haber mínimo”. 

Por otra parte, “el Gobierno anunció que habría ajustes de tarifas a comienzos de año próximo”, tras más de dieciocho meses de congelamiento tarifario. “Considerando que el 2021 es electoral, y que el impacto social de la actualización de las tarifas de los servicios públicos es relevante, es probable que los aumentos se realicen más temprano que tarde, en la búsqueda por maximizar tanto el ahorro como la distancia” del momento de los comicios".

No obstante, más allá de este aumento, “estimamos que la suba de tarifas sería la mínima capaz de estabilizar el gasto en esta partida subsidios como porcentaje del PBI”. En este sentido, Ecolatina consideró que es probable que se implemente algún nuevo esquema de subsidios cruzados: “Mayores subas de tarifas en los hogares más adinerados, que “financien” parte del consumo de las familias de menores recursos”.   

En otro orden,  la consultora consideró que “es probable que los gastos de funcionamiento -trabajadores públicos nacionales- sea otra línea de recorte”. En este caso, el ajuste vendría más por precios que por cantidades, o, dicho de otra forma, “los empleados del Estado Nacional volverían a resignar poder adquisitivo”, en tanto las dotaciones de planta permanecerían relativamente inalteradas. “Según nuestros cálculos, el ahorro público podría alcanzar 0,4% del PBI por esta vía”, agrega el informe.

Antes de cerrar, vale destacar que los esfuerzos no llegarán solo por el lado del gasto: también habría algunos refuerzos impositivos. En este sentido, el “aporte solidario” -obligatorio- que pesará sobre las grandes fortunas podría recaudar alrededor de $ 200.000 millones, equivalentes a 0,5% del PBI, destacó la consultora.