La presión tributaria en el 2021 aumento 1,8 puntos porcentuales (p.p.) respecto a la del 2019, pero este camino ascendente encontrará un límite ante los menores precios internacionales de los productos agrícolas, y el equilibrio de fuerzas en el Parlamento, destacó hoy un informe elaborado por la consultora Ecolatina.

El aumento en la presión tributaria fue producto de la aplicación del Aporte Solidadario (0,5 p.p.), del aumento en los impuestos nacionales (1,1 p.p.) y de los provinciales (0,2 p.p.) dijo la consultora.

De esta forma, en 2021 la presión tributaria de impuestos nacionales (incluyendo también aquellos no recaudados por AFIP) se habría ubicado en 24,5% del PIB, nivel similar al de 2020. 

Obviamente, esto excluye la recaudación del Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia; en caso de incluirlo, la presión tributaria de impuestos nacionales habría mostrado un crecimiento de 0,5 p.p. del PIB en 2021 en relación a 2020.

Ecolatina advierte que la recaudación de impuestos “encontrará dificultades” para crecer este año

Hacia adelante, “la presión tributaria encontrará dificultades para continuar aumentando”. Más allá de que se espera una recuperación de la recaudación de la Seguridad Social (principalmente por el efecto ‘arrastre’ de 2021) y una suba de impuestos provinciales, “los recursos del comercio exterior tienen riesgos a la baja”. 

En segundo lugar, “porque nuevas alzas normativas en los impuestos nacionales (80% de la presión tributaria global) deben ser aprobadas en el Congreso, donde la paridad de fuerzas hace prever dificultades” en este sentido.  

En términos globales, la presión tributaria aún se ubica 2 p.p. por debajo del valor máximo alcanzado durante el 2015, pero es casi 5 p.p. superior a la de hace 15 años “es de las más elevadas en términos regionales” con  6 p.p. destacó el Informe.

Durante el año pasado, la recaudación de impuestos nacionales aumentó 66% interanual. Esta suba representó un incremento de casi 12 p.p. en términos reales, que si bien más que compensó la caída real de 7 p.p. de 2020, en términos del producto no habría registrado una suba respecto del año anterior debido al fortísimo incremento del PIB nominal. 

En el caso de los impuestos nacionales, el aumento estuvo liderado principalmente por las modificaciones normativas implementadas a fin de 2019: la recaudación de retenciones, Bienes Personales e impuesto PAIS explican prácticamente la totalidad de la suba en la presión tributaria de impuestos nacionales en 2020-2021.

Por su parte, Ingresos Brutos -suspensión del Pacto Fiscal mediante- explica toda la suba que mostraron los impuestos provinciales (+0,2 p.p. del PIB), ya que la dinámica que Sellos tuvo en 2021 se ve compensada por la caída que mostró en 2020. 

Ecolatina apuntó a que “más allá del análisis del nivel de presión tributaria, “que es histórica y regionalmente elevado”, es relevante indagar sobre “la carga tributaria efectiva, considerando los elevados niveles de informalidad, de su distribución sectorial, social y regional, y de la eficiencia y progresividad de nuestro sistema impositivo”.