El Ministerio de Economía enfrentaba esta semana vencimientos de deuda por $ 7.100 millones y en una nueva licitación colocó hoy bonos por $32.188 millones, dos de ellos de corto plazo, y otro ajustado por la inflación.

Con la Tasa de Riesgo País por sobre los 1.500 puntos, y con el Ministro Martín Guzmán en Washington tratando de renegociar la deuda que mantiene el país con organismos internacionales, la plaza financiera se mostró ávida por estos títulos en pesos Eso quedó reflejado en las 180 ofertas recibidas por un valor efectivo en pesos de $ 32.188 millones.

De esta manera, el Tesoro Nacional acumula un financiamiento neto positivo cercano a $ 169.000 millones en lo que va del año y luego de seis licitaciones.

En la licitación se colocaron $ 7.410 millones por una Letra a descuento con una tasa nominal anual de 38,75% y otros $ 11.329 millones por otra letra a tasa variable con un rendimiento de 38,25%, ambas con cierre el 31 de agosto.

Además, se colocó una Letra ajustada por CER por $ 13.458 millones, y un rendimiento adicional a la inflación del 0,25%, y con vencimiento el 28 de febrero del año próximo.

Al término de la licitación, el secretario de Finanzas, Mariano Sardi, destacó a través de un comunicado que “la profundización y normalización del mercado local ha permitido recuperar una fuente de financiamiento clave para el Estado, a la vez que permite dar previsibilidad a la ejecución del programa financiero y a las políticas públicas contenidas en el Presupuesto”.

Las declaraciones de Sardi se conocen días después de que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, demandara a los bancos “estar al servicio de la producción” y dijera que un modelo de desarrollo productivo nacional necesita “tasas de interés acordes para producir, no para especular”.

Kulfas había denunciado en declaraciones a la Radio El Destape que los bancos privados son “muy reticentes a prestar” y los acusó de estar “acostumbrados a pescar dentro de la pecera”.

La respuesta a esa crítica provino de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), cámara que agrupa las entidades privadas de capital nacional, la cual advirtió mediante un documento que la generalización del impuesto a los Ingresos Brutos y sus tasas “excesivas” hacen “ineficiente y costoso el sistema crediticio argentino” y son incompatibles con cualquier “desarrollo del crédito bancario a tasas bajas”.