Atrás quedó el “festival de bonos”, con hasta 11 títulos para elegir en una sola licitación. El jueves, varios fondos decidieron deshacerse de los bonos en pesos, sobre todos aquellos que tienen vencimiento en el 2023, y volcarse a la compra de dólar en los mercados financieros.

De manera paralela, la tasa de Riesgo País superó los 2.000 puntos, valor que no mostraba desde cuando se hizo el canje de la deuda privada, en septiembre del 2020.

Ahora, este martes, el Ministerio de Economía licitará cinco títulos de deuda en pesos, uno de ellos exclusivo para los Fondos Comunes de Inversiones, en una oferta que incluye dos bonos a tasa fija, y otros dos ajustados por la inflación (CER).

Desde la consultora Quatum apuntaron a que durante mayo el Gobierno pudo renovar los vencimientos de deuda en peso, “pero bajo condiciones financieras más duras, pagando una tasa de interés creciente, reduciendo el plazo promedio de las colocaciones y emitiendo relativamente más títulos ajustables por CER”.

“Dadas las condiciones de liquidez y observando los fundamentos, consideramos que la sostenibilidad de la deuda no debería generar mayores dudas si se lograsen disminuir los riesgos mediante una política económica clara, dentro de un programa de estabilización creíble que permita cerrar la brecha de financiamiento en general”, apuntó la consultora que dirige Daniel Marx.

De manera coincidente, el socio de Adcap Grupo Financiero, Javier Timerman, consideró que para calmar la plaza financiera “se deben sentar todos los referentes de la coalición de Gobierno, mostrar un plan de aquí al final del mandato, y ejecutarlo de la manera que lo decidan de forma consensuada”.

“Es muy difícil atraer inversión genuina para hacer crecer la economía en este contexto”, dijo Timerman en declaraciones a Data Clave.

El analista financiero apuntó que “es imposible que sea un único factor lo que explique la subida del riesgo país y el desplome de los bonos; se acumularon varios factores”.

Argentina, a pesar de la reestructuración de su deuda, “perdió la capacidad de financiarse afuera en dólares y le quedó como única fuente de financiamiento genuino endeudarse en pesos en el mercado local”, explicó uno de los socios de Adcap Grupo Financiero.

“Como hay expectativas de inflación y de devaluación, el mercado empezó a comprar deuda y a financiar al Gobierno en bonos que están atados principalmente a la variación de precios, y en menor medida, con otros atados al dólar”.

Ahora, “aparecieron las preguntas del mercado acerca de una eventual devaluación o un reperfilamiento. Esas causas explican lo que pasó” la semana pasada en el mercado.

“En suma, los catalizadores fueron dudas, incertidumbres, y el mercado empezó a deshacer entonces esas posiciones”, explicó Timerman.

Advirtió que, en Estados Unidos, “la inflación se disparó y las tasas de interés reales son negativas porque el mercado cree que la inflación va a bajar y tiene confianza en el Banco Central y en los políticos”.

En este marco, la cartera que maneja Martín Guzmán comenzará a recibir ofertas por estos bonos el martes a las 10 y hasta las 15.

El título que pueden ser suscriptos sólo por Fondos Comunes de Inversión es una Letra de Liquidez a descuento con vencimiento el 15 de julio.

Luego se licitarán cuatro letras que integran el Programa de Creadores de Mercado, dos de ellas a descuento, una con vencimiento el 31 de agosto, y otra el 30 de noviembre.

A estas ofertas se le sumarán otras dos más, ajustadas por CER, también a descuento, una pagadera el 21 de