El ministerio de Economía realizará el viernes el canje del Boncer 22, un título que se ajusta por inflación y que vence el 18 de marzo, por una canasta de bonos que que también se reajustan por la variación de precios, pero a más largo plazo.

Más allá de que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le marcara al Gobierno que debe dejar de emitir bonos ajustados a la variación de precios, porque eso retro-alimenta la inflación, la cartera que dirige Martín Guzmán cambiará el viernes este título por dos opciones, dos “canastas”, que contienen bonos de similares características.

Las ofertas podrán presentarse entre las 10.00 y las 15.00 del viernes y la liquidación de las ofertas recibidas y adjudicadas se efectuará el martes 15 de marzo.

La primera opción de canje contiene una canasta de títulos, todos ajustados por CER (inflación), compuesta en un 30% Letras del Tesoro con vencimiento el 16 de diciembre de este año, otro 30% en Bonos con una sobre tasa del 1,55% y cierre el 26 de julio del 2024, y el 40% restante en otro Bono más 2% y pagadero el 9 de noviembre del 2026.

La segunda opción es una canasta compuesta también por títulos ajustados por CER, en un 20% por Bonos con una sobre tasa del 1,55% y vencimiento el 26 de julio del 2024, un 40% por Bonos con una sobre tasa del 2 %, y cierre el 9 de noviembre del 2026 y el restante 40%, en Bonos con una sobre tasa del 2,25%, pagadero el 9 de noviembre del 2028.

La deuda pública bruta total del Estado nacional aumentó durante la presidencia Alberto Fernández poco más de US$ 40.000 millones, al alcanzar en diciembre del año pasado a US$ 363.362 millones, frente a los US$ 323.065 millones de igual mes del 2019.

Este aumento se produjo a pesar del canje de la deuda con acreedores privados cerrado en septiembre del 2020.

Los datos presentados por la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía dan cuenta que la deuda pendiente de pago con el FMI ascendía a finales del año pasado a US$ 40.952 millones.

Eso fue luego del pago de los intereses de todo el año pasado de unos US$ 5.013 millones, de los cuales, US$ 4.400 millones se los otorgó al Gobierno el propio organismo a través de la ampliación de capital que hicieron los países desarrollados para combatir el Covid-19.

La deuda con el FMI, que equivale al 11% del totalmenor a la emitida en pesos, pero ajustaba por inflación (CER), que llegó en diciembre al equivalente de US$ 47.437 millones.

Desde el lado oficial, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, relativizó el nivel que alcanza la deuda interna al asegurar que desde Juntos por el Cambio, “a diferencia de toda la sociedad, confunden deuda en dólares con deuda en pesos”.

“Usted pregunte a cualquier ciudadano de a pie si le da lo mismo tomar una deuda en pesos o una deuda en dólares. Si es lo mismo deberle al CitiBank o a un pariente”, dijo Kulfas .