El 60 % de la población ocupada ganaba menos de $ 90.000 entre octubre y diciembre del 2022, un año en que la economía creció el 5,1% pero en el que la inflación ascendió al 94,8%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Con estos números la distribución del ingreso se mantuvo en los mismos niveles con que terminó el 2021. El organismo dio a conocer su informe trimestral sobre “Distribución del Ingreso” el que incorpora el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al "0" como el nivel de mayor igualdad y al "1" con el mayor desequilibrio. 

En esta relación alcanzó en el cuarto trimestre del año pasado un valor de 0,413 puntos, similar al de igual período del 2021. El ingreso promedio per cápita del total de la población, que corresponde a 29,2 millones de personas, alcanzó los $58.564. 

Entre la población ocupada, el 20% más “rico” eran aquellos que ganaban más de $140.000. El ingreso promedio fue de $95.792 y un ingreso mediano de $80.000, equivalente al límite superior de ingresos del decil 5, bajo el cual se sitúa el 50% de las personas ocupadas. 

Al término del año pasado el Índice de Pobreza aumentó al 39,2%, por encima del 37,3% de octubre-diciembre del 2021. Este aumento se dio a pesar de que la tasa de desocupación bajó del 7% a finales del 2021, al 6,3% en el 2022, lo que implica que cada vez hay más trabajadores pobres.

El Indec dio cuenta también que los perceptores varones tuvieron un ingreso promedio de $104.804, mientras que el de las mujeres fue de $81.213. En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 77,7% del total, mientras que los no laborales alcanzaron el 22,3% restante. 

El peso de los ingresos no laborales, como pensiones, jubilaciones, o planes sociales, fue mayor para los deciles de ingreso total familiar más bajos, siendo igual al 65,8% en el primero y 11,3% en el décimo.