El Banco Central dispuso hoy una flexibilización a las últimas restricciones que había impuesto hace dos meses y permitirá que los insumos que se importen para ser utilizados en la elaboración de bienes en el país podrán ser abonados en puerto de origen desde el 1 de noviembre.

Los compradores podrán adquirir esos bienes a dólar oficial, por hasta un monto equivalente al promedio del valor de las importaciones totales que se realizaron en los últimos doce meses, destacó el BCRA a través de un comunicado.

La medida “permite mantener el flujo de insumos requeridos por la actividad económica dando previsibilidad a la demanda de divisas y garantizando la estabilidad del mercado de pagos”, dijo la entidad.

La medida era esperada por los importadores luego de que la falta de insumos hiciera aumentar los precios de los pocos que arriban al país, al tiempo que su falta complicara la producción.

Un caso de esto es lo que pasa en el campo donde “entre el 15 al 20 % de las cosechadoras se encuentran paradas por la falta de cubiertas y repuesto mecánicos”, explicó a Data Clave el presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), Jorge Scoppa.

“Los precios están en dólares, pero no al oficial, porque la gente no sabe cuánto va a pagar cuando tenga que reponer el capital”, dijo Scoppa

Advirtió que “el precio del fertilizante se ha triplicado. No abunda el nitrógeno y la urea. Pero una cosa es que el precio se haya ido por las nubes y otra cosa es que no se consiga. Eso pone en riesgo la cosecha de maíz de segunda, que requiere de mucho nitrógeno”.

“Se invirtió mucho en el campo comprando nueva tecnología. Antes vos reparabas una máquina con una soldadora, ahora, se compraron máquinas para que no compacten el piso que incorporan nuevas tecnologías, y si vos no tenés ‘ese’ repuesto no lo podés reemplazar”, dijo Scoppa.

A pesar de que se encuentra sobre niveles prepandemia, e incluso por encima de 2019, la industria viene mostrando algunos signos de agotamiento en su recuperación. Esa dinámica se explica principalmente por los faltantes de insumos, muchas veces asociadas a problemas internacionales o a dificultades para importar.

Más allá de las declaraciones, el Banco Central dejó en claro que mantendrá el régimen de pago anticipado para bienes de capital por hasta el 80% del valor antes de su ingreso al país. Además, la proporción de la operación que se abona antes del embarque de los bienes de capital no podrá super el 30% del monto total.

El Gobierno “pisó” importaciones durante septiembre y aumentó el superávit comercial a U$S1.667 millones, más del doble que los US$ 598 millones de igual mes del año pasado.

Lo cierto es que desde marzo y hasta agosto inclusive, las importaciones venían creciendo a un ritmo superior al 60% interanual, (llegó al 79% en junio) y retrocedieron al 42 % en septiembre.