La proyección de producción de trigo volvió a sufrir nuevos recortes en torno al millón y medio de toneladas, para ubicarla en un rango de 15 a 15,2 millones de toneladas, debido a la sequía y a heladas tardías de los últimos días.

Sin embargo, la posibilidad de lluvia para la semana próxima, podría “salvar” lo que queda de la cosecha de trigo, ayudar a sembrar el maíz y la soja, y evitar que las exportaciones sean aún menor a los US$ 40.900 millones previsto, un 9% menos que la de la campaña 2021/22.

Así, en su estimación mensual, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó su previsión de cosecha de 16,5 a 15 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) la redujo en su informe semanal de 16,5 a 15,2 millones de toneladas.

Según los cálculos de la entidad bursátil rosarina, el recorte alcanza los 8 millones de toneladas respecto a la campaña anterior, lo que significará una merma del 34,8% en el volumen de producción.

El crítico escenario para el trigo por el déficit hídrico empeoró con la helada que se produjo el 9 de octubre en la región central, con un dato preocupante: en menos de dos semanas se confirmó que no serán cosechadas 400.000 hectáreas, guarismo que seguirá aumentando en las próximas semanas, dijo la BCR.

Sin embargo, la BCBA destacó que “alimentadas por el aporte de humedad de los vientos del trópico, se producirá una prolongada racha de precipitaciones de frente caliente sobre la mayor parte del área agrícola, con un importante foco sobre la Zona Núcleo”.

Esto podría mejorar lo que queda de la cosecha de trigo y adelantar a marzo la siembra de la soja. Antes de que se diera a conocer este nuevo recorte en la producción y el pronóstico de lluvia, se calculaban exportaciones agrícolas por US$ 40.900 millones, 9% menos que este año, y una recaudación por US$ 17.515 millones, un 9,1% menos que la campaña 2021/22.