Todas son buenas noticias para el campo. La demanda China no afloja, no hay stocks de importancia, el precio de la soja alcanza los US$ 430, uno de los valores más altos de los últimos 10 años, y los fondos de inversión ingresan en el mercado alentando más subas. ¿Qué puede fallar? 

Inés Nahmias, de AgroTrader se muestra cautelosa ante este panorama y a la estimación realizada por la Bolsa de Comercio de Rosario de que se exportarán US$ 11.275 millones en granos solo entre octubre y marzo.

Esas estimaciones “se basan en que tendremos buenos rindes, y la verdad es que la seca viene afectando el desarrollo del trigo, y la siembra del maíz y la soja”, dijo Nahmias a Data Clave. 

“Estamos en un nuevo ciclo de 'la niña' con altas temperaturas y poca humedad, lo mismo que ocurrió en el 2018 cuando tuvimos la peor sequía en los últimos 50 años”, advirtió. 

Para tener una dimensión de lo que eso representó, habrá que recordar que ese año, cuando comenzó el retroceso económico del Gobierno de Mauricio Macri, el PBI retrocedió 2,6%, y la mitad de esa caída fue por la escasa cosecha de soja, alrededor de 36 millones de toneladas, contra el récord de 56 millones de la campaña siguiente. 

Un reciente informe de otras Bolsa de Cereales, la de Buenos Aires, dio cuenta que la siembra de soja en gran parte del Centro-Este de Entre Ríos “se encuentra frenada por falta de humedad”. Respecto a la siembra de maíz un 90 % del cultivo en pie presenta condición de “normal a buena” pero con escaso desarrollo para el resto. 

En cuanto a la siembra de girasol, con prácticamente toda el parea sembrada “la ausencia de lluvias en etapas críticas del cultivo en las regiones NEA y Centro-Norte de Santa Fe tuvieron como consecuencia que el 83 % y el 46 % de la superficie en pie presente condición de regular a mala respectivamente”.

Finalmente en trigo, “el 43 % del área en pie a nivel nacional mantiene condición de regular a mala”, debido a la falta de lluvias. 

Con todo esto, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó que, si el clima acompaña, entre octubre pasado y marzo del próximo año inclusive se podrán exportar 6,4 millones de toneladas de trigo; 11,2 millones de toneladas de maíz; 13,4 millones de toneladas de harina de soja y 2,5 millones de toneladas de aceite de soja. 

A partir de los precios que rigen hoy en el mercado, los cereales aportarían US$ 3.988 millones (trigo US$ 1.612 millones y maíz US$ 2.376 millones) y los subproductos de soja US$ 8.064 millones (harina US$ 5.912 millones y aceite, US$ 2.152 millones). 

A este total habrá que restarle las exportaciones netas de soja, las cuales serían negativas respecto al año previo, por unos US$ 777 millones, debido a que crecerían las importaciones del poroto desde Paraguay para su procesamiento en aceiteras locales. 

Así, las exportaciones alcanzarían los US$ 11.275 millones, que resultarían un 9% mayor a los US$ 10.374 millones ingresados en el mismo período de 2019.