La salida de Ford en Brasil, luego de 100 años de producción en ese país, generó cautela y cierto optimismo entre empresarios y sindicalistas del sector automotriz en Argentina, que ven en el cierre de esas tres plantas una posibilidad de ampliar la producción local de autopartes, y afianzarse en el sector de camionetas. El cierre de las tres plantas que Ford tenía en Brasil implica que se dejarán de producir el KA,la Eco Sport, y el T4, pero mantendrá en ese país la producción de autopartes para brindar asistencia a los modelos que están en el mercado.

Fuentes de la empresa destacaron que el cierre de las plantas no afectará la operatoria en Argentina y Uruguay  donde no solo se seguirán haciendo distintos modelos sino que, además “evaluamos agregar un turno” para fabricar las autopartes para proveer los modelos que ya están en la calle y los que están por venir, preferentemente de India.  Argentina siempre se especializó en camionetas y por eso Ford continuará con la producción de la Ranger en su planta de General Pacheco, e incluso se espera que presente una nueva versión de ese modelo, uno de los más vendidos no solo en el país sino también en la región.

En Brasil no cayó bien la medida. El presidente Jair Bolsonaro lamentó "los 5.000 empleos perdidos", pero señaló que la empresa norteamericana le faltó a la verdad"A Ford le faltó decir la verdad. Ellos querían seguir recibiendo subsidios de 20.000 millones de reales (4.000 millones de dólares) como hicieron los últimos años con el dinero de impuestos, impuestos de ustedes, para seguir fabricando autos".

Volviendo a Argentina, las palabras de los representantes empresarios a Data Clave,  coincidieron con las del titular de SMATA, Ricardo Pignanelli, quien aseguró que "Argentina y Brasil son socios comerciales, entonces el impacto se va a sentir. Ellos fabrican autopartes que son necesarias para nuestra industria, pero creo que si somos inteligentes podemos salir fortalecidos y crear nuevos puestos de empleo con el plan de nacionalización".

El titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), dijo a El Destape radio que “estamos ante la oportunidad de lograr un verdadero desarrollo” en el sector de autopartes y camionetas, y en ese marco “le pido al gobierno que no afloje” en el apoyo al sector. A fines de año, el ministerio de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció que habían acordado un borrador con empresas automotrices, autopartistas y sindicatos, para elaborar un proyecto de ley que promueva las inversiones y el empleo en el sector.

Sin embargo, y más allá del optimismo, tanto sindicalistas como empresarios se mostraron cautos ante la salida de un gran jugador del mercado regional, y que ahora pone su mirada en el mercado asiático, donde no solo seguirán produciendo los distintos modelos, sino en el que esperan un crecimiento mayor de sus ventas. 

El sector automotriz argentino reúne 11 empresas las que fabricaron durante el 2020, un año signado por la cuarentena para combatir el Covid 19, algo más de 257.100 unidades, entre vehículos de pasajeros y utilitarios, lo que marcó una caída del 18,3% respecto del 2019. La Asociación de Fabricantes de Automotores, detalló además que en lo que se refiere al complejo exportador, vendió 137.891 vehículos, es decir, se registró una baja de 38,5% en su comparación con el año anterior cuando se enviaron 224.248 unidades a diversos mercados.