Los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) dejaron en claro hoy que Argentina necesitará, en breve” presentar un plan económico “creíble y sólido” si quiere renegociar los US$ 45.000 millones que le adeuda al organismo.

Además “a medida que se establezca la estabilidad y disminuya la pandemia, habrá que considerar la posibilidad de retirar gradualmente las medidas de control y los impuestos a la exportación”, destacó el organismo que dirige Kristalina Georgieva.

Las palabras de los técnicos se acercaron más a la “versión clásica” del FMI, que busca excedentes fiscales para que las naciones paguen sus deudas, en un plazo máximo de 10 años, que un acuerdo “a más largo plazo” y con menores exigencias, como el que reclamó el jefe de bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner.

Lo que se conoce como “el staff” del FMI presentó hoy el informe “Recuperación divergente y desequilibrios globales”, en el cual realizó realizó una evaluación general de distintas naciones, entre ellas, Argentina.

En ese documento se destacaron “los recientes y exitosos acuerdos de reestructuración de la deuda”con los acreedores privados “que han proporcionado un importante alivio del flujo de caja a corto plazo”, de unos US$ 35.000 millones hasta el 2025.

“Pero se necesita un plan macroeconómico y estructural creíble y sólido que pueda ser apoyado por la comunidad internacional para mejorar la posición exterior de Argentina a medio plazo”, dijeron los técnicos.

Sin embargo, se acercaron a la posición Argentina al afirmar que “las políticas deben equilibrar cuidadosamente la necesidad de apoyar la recuperación y fortalecer la estabilidad interna y externa”.

El informe, apuntó a la necesidad de “la consolidación fiscal favorable al crecimiento, combinada con políticas monetarias prudentes, es esencial para mantener un fuerte superávit comercial, reconstruir las reservas internacionales, recuperar el acceso a los mercados y garantizar la sostenibilidad de la deuda, aunque esta vía dependerá de la evolución de la pandemia mundial”.

Además, afirmó que “se requieren reformas estructurales para impulsar la capacidad exportadora de Argentina y fomentar la inversión extranjera directa”.

El FMI advirtió también que “los pasivos brutos externos (deudas) de Argentina aumentaron hasta el 72,6 % del PBI en 2020, continuando la tendencia al alza desde el 34 % del PBI a finales de 2015, cuando Argentina recuperó el acceso a los mercados internacionales”, luego de que renegociara la deuda que se encontraba en “default” con los acreedores que no entraron a los canjes del 2005 y 2010.

Además, y pese al cepo, hubo “continuas salidas de capital privado y el desapalancamiento de las empresas, a pesar de los fuertes controles de capital”.e