El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) brindará este viernes su apoyo formal al acuerdo alcanzado con Argentina para refinanciar US$ 41.000 millones que el país le adeuda al organismo, y acceder a un crédito por US$ 4.000 millones para fortalecer las reservas y enfrentar el déficit fiscal.

El ex representante argentino ante el FMI. Ricardo Torres, adelantó que, una vez que el stff (los técnicos) del organismo, dio la aprobación, se descuenta el aval del directorio”.

“Puede haber alguna abstención, alguna mención sobre las posibilidades de ‘no pago’ del acuerdo, pero de seguro que no habrá rechazos”, explicó quien representó a Argentina durante la gestión de Roberto Lavagna al frente del Ministerio de Economía.

Una vez aprobado el programa, el FMI desembolsará unos US$ 9.800 millones para que el gobierno pague los US$ 2.800 millones que vencen el 31 de marzo, y reforzar sus reservas.

A cambio, el presidente Alberto Fernández, se comprometió a bajar el déficit fiscal este año a 2,5% del PBI, desde el 3% que cerró en el 2021, y hacerlo retroceder al 1,9% en el 2023.

Por otra parte, el FMI limitó a 1% del PBI el aporte monetario que puede hacer el Banco Central al Tesoro, y solo por este año, por lo que el Gobierno se verá obligado a  subir las tarifas de los servicios públicos, y los impuestos, para reducir el déficit.

De manera paralela a este desembolso, comenzarán las revisiones trimestrales de las metas a cumplir, en las que el kirchnerismo confía en lograr cierta flexibilidad.

Es que el acuerdo firmado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, contempla “ciertos grados” de libertad, en caso de “situaciones extraordinarias” como sería el aumento de los precios de los combustibles, que importa Argentina.

Por contrapartida, el FMI exigió que si el Gobierno tiene un menor superávit fiscal, es decir, tiene mayores ingresos, los destine al pago de la deuda.

El martes pasado, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tomó ese argumento y les advirtió a los empresarios de la Unión Industrial Argentina que el acuerdo que con el Fondo “quedó viejo” debido al nuevo contexto internacional surgido a partir de la invasión de Rusia a Ucrania.

Los industriales recibieron al gobernador de la provincia de Buenos Aires, a quien le presentaron su documento “Propuestas UIA para un desarrollo productivo federal, sustentable e inclusivo”.

Al término del encuentro, Kicillof explicó que: “lo que hablamos con los empresarios es que estamos en situación de guerra; de manera que los alimentos, los combustibles, las energías y la tasa de interés -porque la Reserva Federal empezó a subir para el financiamiento-, son tres factores que están en crisis por la guerra y eso nos lleva a tener que tomar medidas”.

“Esto incluso deja viejo el acuerdo con el Fondo porque los precios que había en relación a la energía, a alimentos y a tasas previos a cuando se discutió con el Fondo eran diferentes y hoy hay precios de guerra”, adelantó uno de los referentes económicos del kirchnerimo.