La Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy una ampliación de capital por U650.000 Derechos Especiales de Giro (DEG – la moneda que utiliza el organismo) equivalente a unos U$S650.000 millones.

"Esta es una decisión histórica: la mayor asignación de DEG en la historia del FMI y una inyección de ánimo para la economía mundial en medio de una crisis sin precedentes", señaló la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, a través de un comunicado. 

De esos U$S650.000 millones, por su participación accionaria en el organismo, a Argentina le tocará a fin de mes unos U$S4.350 millones, que los utilizará para pagarle al mismo organismo los U$S3.600 que vencen entre septiembre y diciembre.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, alentó en diversos foros internacionales, como el G-20, que los fondos que no sean utilizados por los países industrializados, sean repartidos a las naciones menos desarrolladas, posición que ha tenido el apoyo de la propia Georgieva.

Más allá de este pedido, lo cierto es que la asignación de DEG “beneficiará a todos los países miembros, abordará la necesidad de reservas a escala mundial y a largo plazo, generará confianza y promoverá la resiliencia y estabilidad de la economía mundial. En particular, ayudará a los países miembros más vulnerables que están luchando contra los estragos de la crisis provocada por la COVID-19”, dijo Georgieva

La asignación general de DEG entrará en vigor el 23 de agosto de 2021. Los nuevos DEG serán acreditados a los países miembros del FMI en proporción con sus actuales cuotas en la institución.

Aproximadamente U$S275.000 millones (alrededor de DEG 193.000 millones) de la nueva asignación se destinará a países de mercados emergentes y en desarrollo, incluidos países de bajo ingreso.

"Asimismo, seguiremos trabajando activamente con los países a fin de identificar opciones viables que permitan canalizar voluntariamente DEG de los países miembros más ricos a los más pobres y vulnerables, para apoyar su recuperación de la pandemia y para que logren un crecimiento resiliente y sostenible", dijo  Georgieva.

El comunicado del FMI dio cuenta que “una de las principales opciones es que los países miembros que tienen posiciones externas sólidas distribuyan voluntariamente una parte de sus DEG para ampliar los préstamos a los países de bajo ingreso que pueden acceder a través del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) del FMI”

El apoyo concesionario a través del FFCLP en la actualidad es libre de intereses. El FMI también está estudiando otras opciones para ayudar a los países miembros más pobres y vulnerables en sus esfuerzos de recuperación. 

Podría considerarse un nuevo Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad para facilitar un crecimiento más resiliente y sostenible a mediano plazo