El ministerio de Salud de la Nación publicó una resolución en la que instruye a la Superintendencia de Servicios de Salud a otorgar un “apoyo financiero de excepción” destinado a las obras sociales que hayan percibido una caída en la recaudación durante la pandemia, entre los meses de marzo y junio. El dinero a disponer provendrá de un fondo común constituido por aportes de empleadores y empleados de obras sociales, previsto para situaciones de emergencia y con la autorización excluyente del Jefe de Gabinete de Ministros. Según pudo averiguar Data Clave, la asistencia a 97 Obras Sociales será de $821.804.895.

Según la Superintendencia de Servicios de Salud, la baja en los aportes a las obras sociales en el período de cuarentena en el país no fue tan abrupta. Sin embargo, hubo una merma en los ingresos y fuentes oficiales explican que la normativa rige únicamente para quienes hayan registrado bajas y puedan certificarlas.

Los médicos lo explican de esta forma: “La disminución de aportes es un derivado de la problemática actual. Pensá que el aporte al sindicato y a la obra social es un porcentaje de lo que cobra el trabajador y en este contexto tenés suspensiones, recorte de tareas, despidos, etc”.

La medida es para paliar los efectos de la crisis, pero también para evitar el oportunismo. Las autoridades cuentan que los fondos extraordinarios tienen la misión oficial de permitir el acceso a apoyo de emergencia, pero al mismo tiempo de obligar a los Agentes de Seguros de Salud a cumplir con sus compromisos.

Creen que en ciertos casos se utiliza la situación para hacer que los costos extra de los servicios recaigan en los usuarios. “La idea es que no se desfinancien y que no descuiden las prestaciones por una cuestión de falta de guita. El afiliado no tiene que pagar un peso más”.

Asimismo, fuentes del Gobierno, cuentan que las obras sociales están recibiendo un subsidio estatal desde abril para poder pagar los módulos Covid como una partida extraordinaria y con la intención de que no se reste importancia a los pacientes no-Covid y a los tratamientos de alta complejidad (que son reintegrados por el Estado). Esta contribución “se va pagando en la medida en que las obras sociales presentan todos los papeles de cada paciente. Tienen muchos controles: dar de alta al paciente en el Servicio Nacional de Vigilancia del Ministerio de Salud, y también presentar papeles a la Superintendencia para recibir el reintegro. Hay auditorías, validaciones y demás”.

El fondo extraordinario será habilitado para que las obras sociales compensen la caída en la recaudación en los meses de cuarentena. En el artículo cuarto de la resolución publicada en el BORA, el ministerio de Salud dispone que “los Agentes del Seguro de Salud deberán destinar la totalidad de los fondos recibidos en función del apoyo financiero que por la presente resolución se instruye otorgar, a garantizar la prestación de servicios de atención de la salud a sus beneficiarios”.

A fines de junio, a través de la resolución 588/2020 publicada en el Boletín Oficial, ya se había determinado el otorgamiento de $ 2.502.144.429 provenientes del Fondo Solidario de Redistribución, que maneja la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), para que 227 Agentes del Seguro de Salud pudieran hacer frente al pago de los prestadores privados.