Ahora el Gobierno admite que se analiza el pago de un bono de fin de año para los trabajadores formales cuyos acuerdos paritarios hayan quedado por debajo de la inflación, en el marco de los niveles de precios más altos de los últimos 30 años. En tanto, descartaron la posibilidad de una suma fija como aumento de salarios al igual que lo hizo el presidente Alberto Fernández por pedido de la CGT.

Así lo confirmó en una entrevista radial brindada a Futurock esta mañana la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos. La funcionaria indicó que lo que están discutiendo el ministro de Economía, Sergio Massa, y la vicepresidenta Cristina Kirchner “no es una suma fija, sino un bono de fin de año”. "Está en la mesa de negociación y de los instrumentos que tenemos como alternativas", resaltó.

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Es que este jueves el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro dijo en una entrevista concedida a El Destape afirmó que Massa y Cristina evaluaban el pago de una suma fija para trabajadores en relación de dependencia que perdieron contra la inflación, a pesar de la reapertura constante de paritarias que impulsa el Gobierno. 

Esta discusión lleva tiempo dentro del Frente de Todos y también en la CGT. De hecho, durante la aceleración de precios que se dio en marzo, en pleno comienzo de la guerra en Ucrania, el entonces ministro de Economía Martín Guzmán había tenido coartada la posibilidad de ir por ese camino. En ese momento, al igual que en julio, se optó por una reapertura masiva en las discusiones salariales.

De hecho, Alberto Fernández dijo este lunes a Radio El Destape que la suma fija implica “romper todas las escalas salariales de la actividad. Los gremios nos dicen: dejame que esto lo arregle yo, no te metas vos”, aseguró.

Un informe elaborado por la Fundación Libertad y Progreso en base a estadísticas del Indec y del Ministerio de Trabajo indica que desde diciembre de 2019 los salarios promedio de la economía aumentaron 31 puntos porcentuales menos que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se usa para medir la línea de indigencia. Entre diciembre de 2019 y julio de 2022 (último dato disponible) los salarios aumentaron 197%, mientras que la CBA lo hizo 228%. 

El Gobierno confirmó que analiza otorgar un bono de fin de año para los asalariados

Los que más perdieron fueron los trabajadores privados no registrados, que tuvieron un incremento en sus salarios de 171% y los trabajadores registrados que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que creció 170%. En ambos casos, la diferencia con el aumento de la CBA ronda los 60 puntos porcentuales.

Los que menos perdieron fueron los trabajadores privados registrados (+203%) y los asalariados del sector público (+201%). Por su parte, la Remuneración Promedio de los Trabajadores Registrados Estables (RIPTE), aumentó 206%, (solo) 22 puntos menos que la CBA. En estos últimos tres casos, los incrementos estuvieron por encima de la suba acumulada de la Canasta Básica Total (CBT) relevada por Indec.