En línea con lo que adelantó ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el Gobierno confirmó esta mañana que se modificará la actual ley de alquileres en vistas de los aumentos acumulados desde que entró en vigencia la normativa.

"Los precios de los alquileres son temas de preocupación para el Gobierno", dijo la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en la habitual conferencia de prensa realizada los jueves en la Casa Rosada, donde además confirmó que “se está trabajando y se está previendo presentar una modificación a la ley” porque “una cantidad de funcionarios y diputados consideran que se puede mejorar” dicha norma.

Con respecto a los resultados en el mercado inmobiliario que tuvo la nueva ley de alquileres que fue impulsada durante el Gobierno anterior y sancionada el año pasado, la portavoz sostuvo que “la implementación de la ley en el momento de la aplicación no trajo los resultados que se esperaban”.

“Los precios de los alquileres, como todo aquello que forma parte de lo que tiene que pagar una familia, es una de las preocupaciones centrales de la Argentina”, enfatizó. Al respecto, Cerruti concluyó: “Estamos en un momento de enorme crecimiento económico y necesitamos que ese crecimiento llegue a las familias y por eso vamos a seguir trabajando en el tema de precios y alquileres.

Ayer, al participar del acto por el Día de la Construcción en el edificio de la Confitería del Molino, el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, había considerado necesario “discutir una nueva ley de alquileres que le dé certeza al propietario y garantía y tranquilidad al inquilino para que el sector pueda desarrollar libremente ese emprendimiento noble que tiene a lo largo y ancho del país”.

“En el Gobierno anterior, el Congreso sancionó, no con mala fe sino buscando una solución a un problema, una ley que fracasó, y que pretendía asegurar a inquilinos y propietarios y terminó disminuyendo la oferta, retrayendo la posibilidad de desarrollar el negocio y generando incertidumbre y dificultades para el inquilino”, reseñó Massa. La ley de alquileres fue sancionada por el Senado en junio de 2020, pero había recibido el aval de la Cámara de Diputados en noviembre del año anterior.

Según pudo saber Data Clave de fuentes legislativas, “hubo conversaciones porque Massa llamó a discutir la ley”, mientras que comentaron que “estamos trabajando pero todavía no tenemos ningún borrador o punteo con lineamientos”.

En línea con la visión del titular de la Cámara baja y de la porta voz de Presidencia, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, dijo en declaraciones radiales que "Es como lo plantea Sergio (Massa); una ley que fracasó del PRO merece que se vuelva a debatir, pero partiendo de una ley existente, por lo que no es derogarla sino mejorarla". Por otro lado, advirtió que "tener una ley nacional de alquileres no es una herramienta viable, sino que cada jurisdicción debería tener su regulación".

"En una Argentina tan heterogénea tiene que haber leyes más particulares y leyes provinciales, una ley así no se puede aplicar igual en la zona más rica del país que en la más pobre", insistió el funcionario.

"No es peor que lo que había, porque protege al inquilino" pero "las leyes se convierten en utilizables cuando la gente se apropia de ellas" y si bien "se estiman más de dos millones de alquileres", sólo "se declararon cerca de 120 mil contratos", indicó. "Partimos de un diagnóstico con pocos inquilinos que decidieron registrar el contrato en estas condiciones", sentenció el ministro Ferraresi.