El IERAL recomendó que el Gobierno “retome la moderación fiscal y monetaria” aplicada entre octubre de 2020 y junio de 2021, para atenuar la tensión inflacionaria y la suba del dólar “lo cual a su vez sería la llave que podría reabrir de forma conducente la negociación con el staff del Fondo Monetario Internacional”. 

“Las presiones inflacionarias y cambiarias son semejantes en enero de 2022 en relación a la crisis de 2020, pero el tipo de cambio oficial actual debería ajustarse un 16,7 % para “volver” a ese nivel en términos reales”, destacó un informe de la casa de estudios de la Fundación Mediterránea

A pesar de la suba de las últimas semanas, los segmentos libres del dólar “todavía se ubican, en términos reales, 20,2 % por debajo del pico registrado en setiembre de 2020: a precios de hoy, el dólar blue llegó a cotizar a $ 275,7 en aquel momento”, advirtió el IERAL. 

Pero “no son sólo los vencimientos con los organismos (FMI y Club de París) y el riesgo de incurrir en atrasos los que hacen más grave el cuadro de situación actual en relación al de setiembre/octubre de 2020” sino que “se presenta con turbulencias, de la mano de la esperada suba de tasas en Estados Unidos”. 

A esto, la sequía que afectó al campo desde mediados de diciembre hasta la primera quincena de enero y la falta de gas nacional disponible para el consumo del invierno “hacen que las proyecciones de balanza comercial para 2022 se recorten en US$ 6.000  a US$ 7.000 millones de dólares respecto de 2021”, cuando se obtuvieron algo más de US$ 14.750 millones. 

En este marco “la menor que la disponibilidad de divisas podría condicionar (de manera negativa) el aumento del nivel de actividad” durante este año, que, según el  ministro de Economía, Martín Guzmán, mostrará un aumento del 4%, pero las consultoras comienzan a ubicarlo en 3%. 

“La acumulación de capas geológicas de problemas sin resolver hace que las distorsiones afloren más allá de las variables nominales (inflación, devaluación), por lo que no extrañan casos como el de los cortes de energía eléctrica en verano y la posibilidad cierta de falta de gas en el invierno”, advirtió el IERAL.  

Puso como ejemplo para reflejar este deterioro económico que viene registrando la economía argentina que el valor bursátil de YPF “pasó de US$ 9.000 millones a fin de 2017 a estar en el orden de los US$ 1.500 mil millones en el arranque de 2022”.  

“En 2017, bastaba con multiplicar por 7,3 el valor de YPF para comprar una Petrobras. Ahora, se necesita multiplicar por 46,5 para lograr esa equivalencia”, advirtió la casa de estudios cordobesa.