Las principales cámaras de la construcción, con el apoyo de la UOCRA, le presentaron hoy ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, un plan para impulsar al sector desde septiembre.

En el corto plazo, los constructores le pidieron al gobierno préstamos para reactivar las obras en curso, y en el largo plazo, permitir el “leasing” junto con la utilización de aportes previsionales para financiar la compra de viviendas, similares a “Minha Casa, Minha Vida” de Brasil, o al Infonavit de México.

El encuentro se desarrolló a través de una video conferencia, en la que los empresarios destacaron el carácter “anti cíclico” que tiene la construcción, y también su impacto dinamizador en otras industrias.

El documento que le presentaron los empresarios de la Cámara Argentina de la Construcción al que tuvo acceso Data Clave, incluye tres etapas, a instrumentarse a partir del tercer trimestre de este año y hasta el 2021.

La Cámara advirtió que hasta mayo “hemos perdido 150.000 empleos directos registrados en un año, lo que implica una caída del 40% interanual. La construcción privada es el 70 % de la actividad del sector construcción y requiere poco aporte estatal. Pero requiere incentivos para recomponer la atracción al inversor”.

El plan de la construcción para impulsar el sector desde septiembre

En este marco, para el tercer trimestre del año, empresarios y sindicalistas propusieron:

- Préstamos de emergencia para reactivar obras en curso utilizando boletos y adhesiones a fideicomisos de desarrollo. El pedido es para aquellas obras empezadas y que no puedan continuar porque los compradores no pueden pagar, permitirle a las constructoras poder descontar las eventuales adhesiones en un banco para poder continuar la obra.

- Activación del régimen de exenciones impositivas la Ley de Presupuesto de 2019, para viviendas de valor inferior a 140.000 UVAs, y simplificar ese esquema.

A partir del cuarto trimestre, las sugerencias del sector son:

- Creación de un vehículo para inversión en construcción –Sociedad Simplificada de Construcción– con incentivos a inversores y familias, con efecto fiscal positivo. Se trataría de dar estímulos fiscales para aquellos inversores que quieran destinar fondos en fideicomisos de construcción.

- Impulso al crédito hipotecario que para el tomador ajuste por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) y que a su vez se cree un fondo anticíclico de compensación ante eventuales descalces entre CER y CVS, ya que se mantendrían los depósitos ajustados por UVA.

Finalmente, la tercera etapa está pensada para implementarse entre el último trimestre de este año y el año próximo y contiene las siguientes propuestas:

- Exteriorización de pesos para flujo de inversiones en obras nuevas y en construcción. Se trataría de un blanqueo para los desarrolladores inmobiliarios, que impulsaría el combate contra la economía informal, que hoy es muy usual en este mercado. Debería ir acompañado, afirman en el sector, de los créditos hipotecarios que motoricen la demanda de unidades a estrenar.

- Avanzar con una Ley de la Vivienda que incentive la inversión permanente en vivienda para venta, alquiler o leasing, para sectores medios y que difiera el pago del Impuesto a las Ganancias sobre el aporte del terreno.

Para la última parte de este año se planifica un blanqueo para los desarrolladores inmobiliarios que impulsaría el combate contra la economía informal

- Aportes previsionales para financiar la compra de viviendas, similares a “Minha Casa, Minha Vida” de Brasil, o al Infonavit de México.

- Créditos Hipotecarios implementados contra posesión. Explicaron fuentes del sector que hay muchos edificios que no tienen escritura, por lo que el pedido es que se permita acceder a créditos hipotecarios mientras se avanza con ese trámite.

Luego del encuentro, los empresarios se mostraron conformes por el interés demostrado tanto por Kulfas como por Béliz, por lo que plantearon una nueva reunión para la semana próxima.