Uno de los factores que terminó por hacer estallar la Convertibilidad en el 2001/2002 fue que la gente, con sus pesos, compraba dólares, los cuales a su vez los bancos transformaban en préstamos para actividades que redituaban pesos.

Cuando la gente comenzó la corrida cambiaria para que los bancos devuelvan esos “dólares”, esas divisas no estaban, eran préstamos en pesos.

Por eso, el gobierno de Eduardo Duhalde estableció una norma que sigue hasta ahora: Los bancos solo podrán financiar con dólares a actividades que reditúen dólares, como el caso de las exportaciones.

Pero ahora, el gobierno de Javier Milei quiere terminar con esa “política de estado” que lleva más de 20 años.

El ministro de Economía, Luis Caputo, busca impedir que la falta de pesos, producto del fuerte ajuste que hizo la administración libertaria, enfríe la economía y por eso habilitará esta operatoria y la compra de cualquier bien sin tener que explicar de dónde bienes esos dólares, que, según estimaciones privadas, alcanzarían los US$ 200.000 millones.

“Sería como un blanqueo perpetuo”, ironizo un veterano funcionario de ARCA en declaraciones a Data Clave.

“Nadie te va a preguntar de dónde sacaste esos dólares y te vas a poder comprar desde un departamento hasta un televisor. Será parte de lo que denominan “libre competencia” de monedas”, explicó.

En todo este esquema, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), porque al igual que el Banco Central y el Ministerio de Economía serán los que apliquen esta medida a través de resoluciones conjuntas, sin tener que pasar por el Congreso.

Dentro de estas medidas, también está incluida permitir que los bancos le presten los dólares a crédito que se remuneran en pesos.

Ante esta posibilidad, el ex secretario de Comercio, Roberto Feletti, advirtió que, “si realmente se desregula eso y se vuelven a mezclar los mercados en pesos y en dólares, vamos a riesgos muy graves, muy graves”.

Feletti, en declaraciones a Radio Splendid, explicó que en la actualidad “tenés un tipo de cambio que, sin duda, que no genera rentabilidad para el sector exportador, ni siquiera el más competitivo que tiene Argentina, por ahora, que es el agro. Muchos menos para la industria”.

"¿Qué va a pasar cuando la gente quiera que le devuelvan los dólares que prestó a una actividad que genera pesos y que no es rentable?" se preguntó el ex funcionario de las presidencias tanto de Alberto Fernández como de Cristina Kirchner.

Destacó la salida de dólares que viene teniendo el país al recordar para marzo de este año “teníamos el mismo nivel de Reservas Internacionales en el Banco Central que tuvo el Frente de Todos, a pesar de haber tenido un superávit comercial enorme (casi US$ 19.000 millones) , producto del tremendo ajuste del 2024, e ingresados los fondos del blanqueo, y sin embargo, con todo eso, no te alcanzó”.