El intercambio comercial durante noviembre dejó un superávit de US$ 271 millones, casi 90% menos que los US$ 2.484 millones de igual mes del año pasado, debido a un fuerte incrementos de las importaciones, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Este resultado se obtuvo luego de que las exportaciones retrocedieran 25,6%, para sumar US$ 4.385 millones, contra importaciones que aumentaron 20,7% y alcanzaron los 4.114 millones, informó el organismo. De esta forma, “la balanza comercial se redujo por tercer mes consecutivo en la comparación interanual, encendiendo algunas señales de alarma. De hecho, el superávit de noviembre fue el menor desde septiembre de 2018, es decir, desde que la balanza comercial volvió a terreno positivo”, advirtió Ecolatina a través de un informe. 

El aumento de las importaciones “lamentablemente, no se explica únicamente por una recuperación de la actividad doméstica (en forma de “V” para la producción de bienes), sino también por el temor a una devaluación, que alienta el anticipo de compras”. 

En igual sentido, el desplome de las ventas no obedece a una mayor recesión en el resto del mundo, ya que de hecho, se está recuperando a buen ritmo, “sino a que las expectativas de un salto cambiario (elevada brecha) invitan a posponer los envíos al exterior”. 

También pesó en la ponderación un “detalle estadístico” el año pasado, las exportadoras se apresuraron a declarar exportaciones para eludir el aumento de retenciones que impulsaba, e impuso, Alberto Fernández cuando llegó al Gobierno, por lo cual, la base de comparación es muy elevada.

En cuanto a las importaciones mostraron una dinámica más homogénea: crecimiento en casi todos los usos económicos. El avance estuvo liderado por los vehículos livianos, que escalaron más de 60% i.a. el mes pasado, motivados por las expectativas de devaluación, ya que representan una forma indirecta de comprar dólares.