Aldo Elías habla de cosas intangibles, como las expectativas y la confianza, pero también da cifras. Desde que se desató la pandemia “100.000 personas perdieron el empleo en el sector del turismo, cerró el 15% de los hoteles y un nivel similar de agencia”, mientras que los restaurantes se cuentan por decenas. 

Además, “en términos prácticos la temporada no comenzó. Se abrieron los hoteles para países limítrofes pero con muy bajos resultados y el turismo interno es muy irregular”, dijo Elías a Data Clave.

D.C- ¿Cómo comenzó la temporada de verano? 

Aldo Elías: En términos prácticos la temporada no comenzó. Se abrieron los hoteles para países limítrofes pero con muy bajos resultados. El turismo requiere de dos elementos fundamentales, previsibilidad y confianza. Acá, de un día para el otro, se abrieron las fronteras para los países limítrofes, lo cual no te garantiza que al otro día vas a tener vuelos llenos de gente que arribe al país.  Ese es un proceso muy complejo, que se va a ir dando a lo largo del tiempo. 

D.C- ¿Y como está entonces la apuesta al turismo interno? 

A.E: Esa parte comenzó recién estos días y de manera irregular. Por ejemplo, Misiones abrió las visitas a las cataratas el 15 de diciembre, mientras hay provincias que permanecerán cerradas hasta el primero de enero. Todas las provincias han tenido cambios permanentes en cuanto a sus normativas. En hoteles esperamos una temporada moderada de no más del 30 a 35% de ocupación. Hay algunas reservas en algunos lugares de la costa atlántica, Córdoba y el sur de país con Bariloche y Ushuaia como principales destinos, pero las perspectivas son de un verano muy complicado. 

D.C- ¿Cómo impacta este rebrote y la aparición de una nueva cepa? 

A.E: Mal porque generan nuevas retracciones en aquellos que tenían intenciones de comenzar a salir. Estamos muy complicados. Para que un hotel no pierda plata tiene que tener el 50% de ocupación, y estamos hablando de que con suerte vamos a llegar a un 35%. El panorama es complejo para el futuro. Estamos dialogando con el ministro de Turismo (Matías Lamens) tratando que continúen las las ATP para el sector, porque pensar en discontinuarla implicaría el cierre masiva de las empresas turísticas. 

D-C - EL intendente de Pinamar Martín Yeza dijo que esperaban tener un muy buen diciembre, y un enero y febrero más regular, como que la cantidad de visitantes se iba a distribuir a lo largo del verano, incluso hasta marzo. 

A.E: No sé cuándo lo ha dicho, pero el dinamismo que está mostrando la pandemia hace que lo que vos sostuviste hoy lo puedas mantener mucho tiempo. Con la nueva cepa y el cierre de fronteras tal vez no hay febrero. Lo que se dice hoy, no se puede sostener mucho tiempo. Las perspectivas son muy complejas. Que la temporada dure dependerá de la responsabilidad individual y colectiva de los argentinos. Si mantuviéramos las tres cosas fundamentales, usar barbijo, lavarnos las manos y mantener la distancia, las posibilidades de convivir con el Covid-19 durante el verano son buenas, pero no entiendo el comportamiento de los últimos días de la sociedad. 

D.C. – En este marco ¿por qué este auge de ir de vacaciones al sur del país? 

A.E: La zona de los lagos, Bariloche, Villa la Angostura es una de las más lindas, siempre han generado un muy buen movimiento turístico durante el verano. La costa tiene está asociada a la masividad, a esa foto de cientos de personas casi pegadas en las playas, y el sur da esa idea de mayor amplitud. Y si estamos tratando de mantener la distancia social, el sur aparece como un escenario más favorable y las playas como algo más desaconsejado. Pero en realidad todo es igual si no se respetan las medidas de aislamiento. 

Según el Indec, el sector de hoteles y restaurante acumuló una baja del 54,5% interanual a octubre de este año, las últimas cifras relevadas.