Algunas certezas y todavía muchas incertidumbres. Luego de ser testigos del año más complejo de la historia reciente por el Covid-19, el 2021 no necesariamente será más sencillo, dados los innumerables desafíos que persisten, tanto a nivel internacional como en el ámbito local. El segundo año de pandemia, que comenzó con una multiplicidad de segundas y terceras olas de contagios, nuevas cepas del virus, y confinamientos más estrictos, amenaza a poner algunos paños fríos al rebote de la economía global que se esperaba hace unos meses.

Lo que no se detendrá evidentemente -hasta el mismísimo FMI lo defiende- es el incremento del gasto público para ayudar a reanimar a las economías tambaleantes. “Los gobiernos, pese a que sus niveles de deuda en muchos casos superan el 100% del PBI se han visto obligados a tomar medidas fiscales y monetarias fuertemente expansivas para paliar esta situación. Tal es el caso de Estados Unidos, donde su electo presidente, Joe Biden, acaba de anunciar un plan de ayuda fiscal de 1,9 billones de dólares, en el que enviará cheques de u$s 2.000 a los norteamericanos”, señala a Data Clave, Alejandro Bianchi, Fundador de Asesordeinversiones.com.

La masificación de la vacuna sigue siendo la gran apuesta, aunque retrasos en varios países colocaron un mando de dudas al respecto. “Con liquidez garantizada y la esperanza de inmunidad, el mundo apuesta a la recuperación de emergentes, la debilidad del dólar y un alza de commodities”, proyectaron analistas de GMA Capital.

A nivel local, la expectativa es que Argentina rebote más de 4% luego de tres largos años recesivos. Pero, así y todo, existen más preguntas que respuestas. Los analistas coinciden en que la alta Inflación (el mercado proyecta 50% para 2021), la amplia brecha cambiaria (hoy entre 70 y 80%), el desequilibrio fiscal y monetario, y escasez de reservas – más allá del buen arranque de año del BCRA- seguirían dominando la escena doméstica, a la espera de que lleguen a buen puerto las negociaciones entre el Gobierno y el FMI para renegociar una deuda millonaria. Un acuerdo en los próximos meses traería alivio al país, frente a un contexto de incertidumbre por la evolución de la pandemia, y en un año en el que habrá tensión política ante las elecciones legislativas de octubre.

Bajo todo este complejo panorama, asoma una pregunta recurrente entre aquellos que disponen de liquidez excedente: “¿En qué invertir en 2021?” Obviando las alternativas más populares, plazos fijos (actualmente pierden frente a la inflación) y el dólar oficial (cada vez son menos los que están habilitados para acceder al mercado), Data Clave consultó a tres especialistas para orientar a inversores conservadores y a otros más arriesgados. A continuación, repasamos las mejores alternativas para cada perfil, de acuerdo a la opinión de los expertos.

Para conservadores

Ante la incertidumbre a nivel mundial por la nueva cepa del Covid-19 y el retraso en cuanto la implementación de una vacuna efectiva para la población, Pablo Castagna, director de Wealth Management de Balanz Capital, aconseja a inversores con perfil conservador “proteger sus inversiones en dólares en activos de buena calidad crediticia”, escapando, por ahora, del riesgo argentino. En ese sentido, recomienda el Fondo Común de Inversión (FCI) “Balanz Sudamericano”, que busca “preservar e incrementar el capital en dólares en el mediano plazo, optimizando el retorno en función a un riesgo moderado”. El FCI “apunta obtener rendimientos mediante una cartera diversificada en activos del Mercosur (Brasil, Uruguay y Paraguay), más Chile, permitiendo alcanzar papeles de alta denominación que serían de difícil acceso para los inversores retail”, detalla. Los ahorristas pueden acceder a este fondo con una inversión mínima de 1.000 dólares. En 2020, este FCI logró un rendimiento de 4,12% en 2020, por encima de los retornos de sus competidores. “En el actual contexto, de tasas prácticamente nulas o incluso negativas, encontrar estos rendimientos sobre activos de alta calidad crediticia convierten a nuestro fondo en una opción más que aconsejable para que el inversor pueda atravesar tranquilo tiempos de volatilidad”, resalta.

Por su parte, el Fundador de Asesordeinversiones.com considera que “el mundo de tasas negativas hace inviable tomar una postura más conservadora”, motivo por el cual propone “una cartera moderada en su lugar, que busca equilibrar el resguardo del capital con tasas positivas de retorno”. Bianchi sugiere posicionarse en un 55% del capital en renta fija: bonos corporativos (retorno del 1,82%), de emergentes (retorno del 3,85%) y de los “fallen angels”, o “ángeles caídos”, compañías que emitieron bonos con cierto grado de inversión pero que pasaron a ser "bonos basura" debido al debilitamiento de la situación financiera de su país (retorno del 3,33%). Además, agrega un 35% en activos de renta variable de baja volatilidad, como los activos de valor y los generadores de ingresos: aconseja las acciones preferidas (tienen características propias de los bonos, ya que ofrecen ingresos fijos -dividendos-, y de las acciones, porque representan la propiedad en una empresa). Por último, el 10% restante, que “normalmente podría estar invertido en algún commodity de reserva de valor como el oro”, el especialista prefiere cambiarlo por criptomonedas “adaptándonos a las nuevas tendencias”.

No opina lo mismo José Bano, gerente de Research de Invertironline.com, quien recomienda invertir en el metal precioso: “El oro tiene una relación inversa con el dólar y actúa como refugio de valor. Entonces, ante perspectivas de un debilitamiento de la moneda estadounidense en el mundo, se cumple un escenario favorable para el metal”. ¿Cómo invertir en oro? Desde Argentina, se pueden comprar CEDEARs (Certificados de Depósito Argentino, que representan a acciones de empresas extranjeras, y que cotizan en pesos) de mineras, “cuyo precio está muy vinculado a la variación del precio del commodity, tal es el caso de Barrick Gold y de Yamana Gold”. Y desde Estados Unidos (en Argentina varias sociedades ofrecen la apertura de cuentas en el país del norte), se puede optar por el fondo cotizado (ETF) “GLD”, “que invierte directamente en lingotes de oro”.

Bano considera que “es un buen momento para invertir en Estados Unidos por dos razones”. En primer lugar, “por las nuevas oportunidades de inversión en instrumentos disponibles que permiten optimizar el riesgo. Como una forma de disminuir el riesgo que implica seleccionar una acción en particular, Estados Unidos ofrece la oportunidad de invertir en ETFs, que son fondos cotizantes que buscan replicar el rendimiento de ciertos índices o sectores en particular de la economía, como una herramienta que facilita la diversificación del portafolio”.  En segundo lugar, remarca que la brecha entre el dólar MEP y el dólar contado con liqui se ha reducido en los últimos meses, “eliminando el costo adicional que significaba ingresar dinero en la Cuenta de Inversión en Estados Unidos”. “Si bien siempre es atractivo operar en el país del norte debido a la diversidad de instrumentos disponibles, por la situación del mercado de cambios local se percibe un momento oportuno para diversificar el portafolio con inversiones en Wall Street”, señala.

Para los perfiles más conservadores, el gerente de Research de Invertironline.com, sugiere también comprar dólar MEP o Bolsa, que consiste en la compra de un bono (AL30) en Contado Inmediato, esperar un día hábil de Parking (tenencia obligatoria en cartera) y venderlo en especie D (AL30D). Al finalizar esta operación, los dólares quedan depositados en la cuenta de inversión.

Para arriesgados

Para aquellos perfiles que buscan algo más de rentabilidad, Castagna recomienda Obligaciones Negociables (ON) en dólares, llamadas también “bonos corporativos”. “Más allá de la compresión de tasas que hubo el año pasado, hoy podemos encontrar rendimientos muy competitivos sobre créditos de primer nivel”. Pondera el bono de Pampa 2023, “con un rendimiento cercano al 8%”, y uno próximo a colocar de Petroquímica Comodoro Rivadavia, “empresa con fundamentos muy sólidos, con una tasa a licitar del 9% anual en dólares”. Para aquellos inversores que prefieran delegar una administración activa en este tipo de instrumentos, el director de Wealth Management sugiere hacerlo “a través de nuestro fondo Balanz Ahorro en Dólares, el cual invierte en instrumentos de renta fija corporativa de alta calidad crediticia en moneda estadounidense, buscando una apreciación de capital en el corto plazo”.

Asimismo, Bianchi propone activos para “subirse a la ola de las nuevas tendencias que aún desde AsesorDeInversiones consideramos que tienen recorrido alcista”. Menciona “el cloud computing, la ciberseguridad, las inversiones ESG friendly (compañías con mejores calificaciones en temas ambientales, sociales y de gobernanza), y la movilidad eléctrica”. A su vez, plantea “un porcentaje más alto en criptomonedas, ya no sólo como reserva de valor, sino posicionándose más fuertemente en Ethereum”: cree que debido a su aplicación en las finanzas descentralizadas esta criptomoneda “puede tener mayor potencial de crecimiento, inclusive, superando al Bitcoin”. Finalmente, proyecta que la recuperación económica ayudará a las acciones petroleras, “que hoy aún cotizan a descuento, y a los commodities". En esa línea, asevera que “la recuperación de la soja podría ayudar a Argentina que, luego de completar 3 años de caída, podría comenzar una nueva tendencia alcista este año”, motivo por el cual le destina una parte pequeña de la cartera a las acciones locales.

Por último, Bano aconseja para aquellos inversores que busquen mayores retornos, aunque exponiéndose al riesgo, algunos CEDEARs de sectores pro-cíclicos, como el financiero. “Normalmente es el primero, tanto en crecer anticipando períodos de expansión, como en caer cuando la economía se debilita. En los primeros meses de la pandemia fue uno de los más afectados, mientras que, en el cuarto trimestre, con la recuperación de las economías, fue uno de los más beneficiados”, repasa el experto, que sugiere los CEDEARs de los principales bancos del mundo, como Bank of America, o Wells Fargo. Subraya que desde una cuenta en Estados Unidos se puede apostar por el ETF “Financial Select Sector SPDR Fund”. Otros ETFs que recomienda son: el “XLY” (consumo discrecional), con importantes posiciones en cartera de Amazon, Tesla, Home Depot, y Mc Donalds; el “XLI” (Industral), con posiciones de Honeywell International, Union Pacific, 3M y Boeing; y el “VNQ” (inmobiliario), que incluye a Vanguard Real Estate, American Tower Corporation, y Prologis, entre otros.