Entidades y directivos de las principales empresas del país celebraron hoy el acuerdo sobre la reestructuración de la deuda bajo legislación extranjera al que llegaron el gobierno nacional y los acreedores privados.  

“A partir de esta nueva etapa, será fundamental promover los consensos básicos para una agenda macroeconómica y de política productiva que se consolide en el tiempo. De esta manera, se podrá construir una perspectiva de largo plazo que compatibilice el crecimiento económico, la creación de empleo y la generación de divisas –que brinde sustentabilidad fiscal y externa”, expresó la el Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) en un comunicado.

Por su parte, la Cámara Argentina de Comercios y Servicios (CAC) destacó la importancia de “avanzar en el canje de dichos títulos sin que ello haya requerido cambios sustanciales respecto a la propuesta previa efectuada por nuestro país”, la cual fue apoyada por la entidad desde un principio.

“La regularización de los pasivos colaborará con la estabilización de la macroeconomía local y significará una base más sólida para iniciar la recuperación, tras un estancamiento de 10 años y una profunda recesión originada por la pandemia en curso. Dotará de mayor solvencia al fisco y permitirá que las empresas argentinas accedan a más y mejor financiamiento, favoreciendo así la inversión y la generación de empleo genuino”, indicaron desde la CAC. Abogan “que los restantes acreedores también adhieran al canje propuesto”, en beneficio de todas las partes involucradas.

La Asociación Empresaria Argentina (AEA) también resaltó su satisfacción y felicitó al gobierno “por haber concluido la muy compleja negociación con los acreedores externos”. “Contribuirá a que las empresas puedan cumplir su papel en el proceso de recuperación económica de nuestro país”, señaló la entidad.

Las empresas constituyen cadenas de valor, que “ hacen posible la producción, el empleo y la generación de exportaciones desde Argentina”, insistieron desde AEA y ven esto como una “oportunidad para avanzar en el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad”.

Asimismo, los empresarios Alejandro Simón (CEO de Grupo Sancor Seguros y presidente de ADIRA), José Urtubey (director de Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (presidente de Laboratorios Richmond), Martin Umaran (Founder Globant & Director), Daniel Herrero (presidente de Toyota Argentina) y Martin Cabrales (vicepresidente de Cabrales S.A.), entre otros, también calificaron el acuerdo de "importante para el futuro del país".
"Es una oportunidad para que la economía Argentina retome la senda del crecimiento", señalaron los firmantes de un documento, en el que aseguraron que el Gobierno trabajó "en un acuerdo justo y acorde a las posibilidades del país".
Otro de los dirigentes empresarios que se sumó al apoyo al acuerdo fue el presidente de Banco Macro, Jorge Horacio Brito, quien dijo a Télam que "haber resuelto el tema de la deuda con los bonistas le permitirá al sector privado buscar financiamiento para desarrollar proyectos de inversión en nuestro país".
"Es el momento de generar rentabilidad, porque sin rentabilidad es muy difícil atraer capitales dispuestos a invertir", aseguró Brito.
La Federación de Comercio e Industria (Fecoba) consideró que el acuerdo alcanzado con los bonistas "garantiza la sustentabilidad de la deuda y crea un marco de certidumbre que beneficiará al país", además de trazar "un horizonte beneficioso para muchas empresas que necesitan acceder al mercado de capitales".
"Creemos que a partir de este acuerdo están dadas las condiciones para implementar un plan económico que ponga al sector pyme y al mercado interno en el centro", señaló el titular de Fecoba, Fabián Castillo.
Adicionalmente, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) tildó al acuerdo como "un logro importante en un contexto adverso signado por una doble crisis, la heredada tras cuatro años de liberalismo y la impuesta por los efectos de la pandemia global".
"Apyme considera que es un momento oportuno para que todos los actores de la producción y el trabajo sean llamados a consensuar medidas urgentes que permitan a los sectores más perjudicados superar la crisis", aseguró la entidad.

La Confederación General Económica de la República Argentina (CGE) definió al acuerdo como "un cambio importante en las expectativas sobre el futuro de la economía" del país y celebraron "el éxito del diálogo entre las partes"

"Despeja el camino para empezar a superar los serios problemas que golpean fuertemente al sector, por lo que pone a disposición su larga experiencia para enfrentar las crisis y una visión innovadora para salir de la actual situación dramática y excepcional, siempre en el marco de la vocación de diálogo y búsqueda de consensos", expresaron desde la entidad que nucléa a las Pymes.