La decisión del ministro de Economía, Sergio Massa, de implementar un “Dólar Soja III” y elevar el tipo de cambio para las exportaciones de productos regionales fue tomada con cautela por las entidades que conforman la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias. 

“No sabemos la ‘letra chica’ de la medida. El primer dólar soja, de septiembre, tenía una cotización de $ 200, si lo actualizamos por la inflación, debería rondar los $ 280, pero sería solo por un mes, lo que provocaría un aluvión de ventas. No están las cosas claras”, dijeron a Data Clave voceros de una de las entidades.

Más directo resultó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) quien señaló que “no fuimos consultados sobre este tema pero, desde que se implemento un dólar especial para la soja, decimos lo mismo: lo sano para nuestra economía es tener un tipo de cambio unificado que le devuelva competitividad al sector”.

“Si esta medida va en esa línea, será positiva pero no tenemos los detalles”, dijo Pino a Data Clave. 

El representante de la SRA advirtió que “en el caso de la soja, las retenciones y el tipo de cambio hacen que los productores reciban la mitad del valor internacional. Eso no es bueno ni para los productores, ni para el sector ni para el país”

Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, las exportaciones agrícolas y sus derivados, caerán, al menos, US$ 14.000 millones este año para dejar ingresos por solo US$ 21.740 millones, debido a la persistente sequía. 

Como consecuencia de esta situación, también habrá un efecto negativo en la recaudación impositiva. 

En ese sentido, el informe privado proyectó sobre los ingresos por Derechos de Exportación una merma superior a los US$ 2.314 millones respecto a las expectativas que había en el inicio de la campaña, y además se perderían otros US$ 3.742 millones en concepto de otros impuestos, incluyendo Ganancias. 

De este modo, la sequía habría erosionado los ingresos del fisco estimados para la campaña en US$ 6.056 millones.

El gobierno busca implementar “un programa de incremento exportador que pretende facilitar, en el año de sequía, la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, dijo Massa el jueves en una reunión con medios argentinos al final de su gira por la capital estadounidense, durante la cual se reunió con el FMI y varios funcionarios del gobierno de Joe Biden. 

Además, con esta medida, “el Banco Central argentino (buscará) fortalecerse en materia de reservas”, reconoció el ministro de Economía.