El martes pasado semana se anunció la segmentación tarifaria según niveles de ingresos para los servicios de electricidad y gas. En esa oportunidad  la directora de AySa, Malena Galmarini, dijo, al ser consultada sobre cómo impactará la suba de tarifas de lo servicios públicos en la inflación, que “no es un aumento de tarifas, es una redistribución de subsidios”.

Ahora, la consultora Equlibra consultó que el impacto inflacionario “directo” del incremento de las boletas de electricidad y gas alcanzaría 1,6 puntos porcentuales, distribuidos a lo largo de septiembre, noviembre y enero 2023 .

Esta cifra “no incluye el impacto indirecto del aumento del costo del suministro de electricidad de los comercios, sobre el precio final de los bienes y servicios que estos venden”, advirtió la casa de estudios que integran de Lorenzo Sigaut Gravina y Loreno Giorgio, entre otros.

La segmentación tarifaria de los servicios de agua y saneamiento comenzará recién en noviembre, por lo que el ahorro fiscal de 2022 será de sólo 0,01 punto porcentual del PBI.

Esto se debe a que alrededor del 70% de los hogares no se verán afectados por la quita de subsidio en electricidad y gas.

Y los que están con subsidios y se exceden, sobre todo en el tema eléctrico, su aporte a la inflación sería menor ya que solo pagan el 100 por ciento de la tarifa por lo que consumen de más, y su impacto es muy bajo.

Sobre eso, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) toma un promedio ponderado de hogar, y habrá varios de ellos que no serán alcanzados por la quita de subsidio, por lo menos en electricidad y gas.

El impacto directo de todo el proceso de segmentación de tarifas sobre la inflación será de casi 2 puntos porcentual. adicionales sobre la inflación general, de los cuales un punto porcentual se sumaría a la inflación de 2022 y el resto a la del primer trimestre de 2023.