El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, adelantó este lunes que el Gobierno trabaja en un plan de emergencia para la ganadería correntina, que incluye el traslado de animales, y aseguró que "se convierte en un problema nacional" por la reducción de la oferta de carne en el mercado nacional y de exportación.

Domínguez explicó que está trabajando en un "plan de contingencia de inmediato para la ganadería y de mediano plazo para el resto de las cadenas; un plan de mediano-largo para la recuperación productiva de cinco años, con el INTA y el Senasa y en coordinación con el ministro de Producción de la provincia de Corrientes".

Indicó que la ganadería de esta provincia cuenta con 4,6 millones de cabezas y representan "más del 10% del total de la ganadería y el 20% de los vientres".

Tweet de Julián Domínguez

"De las 300.000 hectáreas quemadas, que había hace tres semanas, hoy estamos cerca de las 800.000, más del 12% de la provincia, afectando especialmente la zona ganadera", señaló Domínguez a El Destape Radio.

En ese marco, Domínguez adelantó que se buscará “trasladar a otros terrenos” ese ganado para que el productor no pierda su capital, que son los animales.

Junto con esto, ayer se anunció que se destinarán $ 500 millones en créditos del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep), a tasa cero el primer año, para asistir a productores de Corrientes afectados por los incendios.

Por su parte, vocero de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) adelantaron que aplicarán un conjunto de medidas de alivio fiscal para los afectados por los incendios entre las que figuran la suspensión de las ejecuciones fiscales y la traba de embargos, y la prórroga de vencimientos de presentación de DDJJ y el pago de algunas otras obligaciones.

Los incendios rurales y la sequía extrema en Corrientes ya causaron pérdidas por más de $ 26.000 millones según detallo un informe de la Sociedad Rural de Corrientes al que tuvo acceso Data Clave.

Además de los ganaderos fueron afectados los productores forestales, yerbateros, arroceros, citrícolas, apicultores, grandes, medianos, chicos y agricultores familiares, afectados por el incendio de 800.000 hectáreas.