El Ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró hoy que “el Estado tiene que jugar un rol que apuntale la recuperación económica, pero es fundamental que esto venga acompañado de un incremento en los niveles de inversión privada, en un contexto en el que el sector público tiene limitaciones”.

Guzmán formuló estas declaraciones ante un centenar de empresarios y gremialistas que se dieron cita en la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO).

“Argentina vive una época en la que sin el Estado no se puede, pero con el Estado solo no alcanza”, remarcó el funcionario, para quien la inversión privada en el país “está creciendo, se está recuperando, y el sector de la construcción es el principal motor del mercado interno y es un motor de la recuperación”.

En medio de las críticas del kirchnerismo acerca de la falta de mayor gasto público, Guzmán detallo que “se busca que haya una política fiscal expansiva, al mismo tiempo contar con una reducción del déficit fiscal que asegure que el sector público dependa menos del endeudamiento fiscal y la emisión monetaria”. 

En ese marco, “la reducción de la inflación es el objetivo más importante de la política económica. Habíamos anticipado que marzo iba a ser el mes con tasa de inflación intermensual más alta (N.R. llegó al 4,8%) en un contexto en el cual hubo un cambio fuerte en los patrones de demanda en todo el mundo en el contexto de pandemia que perjudicó a los servicios y favoreció el intercambio a los países que producen commodities”. 

Todo eso “tuvo impacto directo en la inflación de alimentos a nivel internacional”, aseguró el ministro y recordó que desde su cartera “dijimos a partir de allí que se iba a experimentar tendencia decreciente de las tasas de inflación intermensuales, con algún vaiven debido a cuestiones estacionales y precios regulados”. 

“La tendencia no es lineal, esperábamos un mes donde la tasa de inflación intermensual aumentase” en alusión a septiembre donde las consultoras estiman que el costo de vida será de al menos el 2,7%, por encima del 2,5% de agosto. 

“La proyección que hacemos hacia adelante es que a partir de octubre además se va a empezar a sumar una reducción de la tasa de inflación interanual”, aseguró Guzmán.

Desde el Gobierno “buscamos profundizar una política de precios e ingresos que permita reducir los niveles de inercia que se dan en esta situación inflacionaria y administrar el conflicto distributivo”, y por eso buscamos que “el salario real se recupere y crezca es justo y es necesario. Y este Gobierno va a seguir haciendo todo para esto suceda”.

En el plano externo destacó que “en Argentina las exportaciones vienen creciendo de forma significativa”, pero "necesitamos que vayan creciendo, que el país vaya generando más divisas”, para que “se reduzcan las presiones que la emisión impone sobre el tipo de cambio y demanda de dólares”.

Guzmán se hizo un tiempo para criticar a la oposición al recordar que durante el año pasado se restructuraron la deuda de US$ 110.000 millones que se mantenía con los acreedores privados.

“Esto nos da tiempo y alivio para que Argentina pueda transitar una doble recuperación, de la crisis que generó el gobierno de Juntos por el Cambio y la crisis de la pandemia, para llegar a final de nuestro gobierno esté por encima de los niveles de producción de lo que se exhiba a fines del 2017, previo a la crisis económica”, dijo Guzmán.