El ministro de Economía, Martín Guzmán y el representante de Argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, avanzaron en las últimas horas sobre el borrador de la “Carta de Intención” que el país y el organismo acordarán para refinanciar U$S45.000 millones y que será elevado al Congreso para su aprobación.

Este es el documento en el cual el país y el FMI se comprometen en una serie de pautas para lograr el refinanciamiento de la deuda. Entre ellos se incluye el nivel de superávit fiscal que debe tener la nación para poder pagar los vencimientos.

A cambio, el Fondo le gira dinero para evitar que ese pago deje al país en una situación de “déficit de balanza de pago”, es decir, del dinero que entra y sale del país, y a la vez le habilita al Gobierno que reciba créditos de otros organismos como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, o la CAF. Claro que para llegar a un nivel de superávit fiscal el Gobierno debe tener más ingresos, ya sea por impuestos o financiamiento, que egresos, por gastos corrientes.

Guzmán y Chodos buscan “cerrar” el texto para presentárselo la semana que viene al presidente Alberto Fernández, a la vicepresidenta Cristina Kirchner, y a los demás integrantes de la coalición gobernante.

En el el proyecto de Ley de Presupuesto que Guzmán había estimado un aumento de las tarifas del transporte, el gas y la electricidad, para reducir el nivel de subsidios y por ende, el déficit fiscal, que este año rondará el 3,5% del PBI.

Lo cierto es que, a dos meses de su envío al Congreso, el proyecto de Ley de Presupuesto de 2022, Guzmán no logró apoyo ni entre los suyos. Máximo Kirchner quiere revisar algunas metas como un déficit primario del 3,3% del PBI y un recorte de subsidios a la energía del actual 3% al 1,5%, y todo esto con la aprobación del FMI que refinanciaría sin costo los U$S18.000 millones que vencen este año.

“Hay algunos que parecen enamorarse de los números macro de la economía”, dijo el líder de La Cámpora apenas tuvo el proyecto en sus manos, y agregó: “Después de tanto ajuste macrista, de tanta muerte y dolor que generó la pandemia les pido que nos demos una oportunidad para cumplir lo que le prometimos en 2019 a los argentinos y argentinas: que los números cierren con la gente adentro".

Las críticas de la oposición

Un día después de las elecciones y que Fernández anunciara que enviará al Congreso un “plan económico plurianual” para avanzar y acordar con el Fondo, las críticas no dejaron de escucharse desde la oposición.

El primero fue el ex ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, quien de manera irónica dijo; “El presidente que durante dos años se ufanó de no tener programa ahora te promete que en dos semanas presenta un programa…plurianual! El programa es la mentira”.

Tweet de Alfonso Prat-Gay

Su compañero en la coalición opositora, el senador radical Martín Lousteau, más moderado, recordó que él forma parte de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda, “y nunca tuvimos un informe sobre qué están hablando con el Fondo”, a pesar de los pedidos de informe.

Muchos más duro resultó el diputado electo José Luis Espert quien dijo que el mandatario “no tiene que hacer una invitación formal para hablar del tema. Si quiere saber mi opinión se la puedo dar. Pero si no tenemos la ‘Carta de Intención’ sobre la mesa, no me hagan perder el tiempo”