Mientras los senadores del Frente de Todos quieren dar impulso al proyecto por el cual se busca detectar fondos no declarados en el exterior para pagar el gigantesco crédito que Maurio Macri contrajo con el Fondo Monetario Internacional, también hay que ver qué sucede dentro de nuestras fronteras.

Es que la evasión fiscal es uno de los históricos problemas de la economía argentina, pese a las quejas de muchas entidades empresarias sobre la necesidad de disminuir la presión tributaria por parte del Estado.

“Si se bajara la evasión fiscal del 40% actual al 30% se resolvería el problema del déficit. Hay que combatir fuertemente la evasión. Bajar 10 puntos resolvería el problema del déficit fiscal y resolvería muchos problemas”.

Quien hizo ese diagnóstico no fue el ministro Martín Guzmán en medio de las discusiones con el Fondo. Fue el CEO del grupo GNP, Guillermo Pérez, durante el Encuentro Anual de Impuestos organizado por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), en agosto último.

Dos de los sectores en los que la evasión impositiva está más arraigada son en la construcción y en el campo. En el ámbito agropecuario, es habitual la venta de hacienda o de granos en negro, una práctica muy extendida y que se considera “normal” para mantener la supuesta la rentabilidad del negocio.

El camión con el cargamento de soja.
El camión con el cargamento de soja.

En esta línea, es fundamental la presencia de todas las agencias del estado para combatir la evasión tributaria y el contrabando, de cereales o de oleaginosas.

Durante el fin de semana, efectivos de la Gendarmería Nacional realizaron dos operativos en la provincia de Salta en los que secuestraron 99 toneladas de granos sin justificación legal para su transporte y que se presume se iban a contrabandear, ya que se los ubicó muy cerca de la frontera con Bolivia.

El sábado 2,  efectivos dependientes del Escuadrón 34 “Aguaray” detuvieron la marcha de dos camiones con semirremolques que trasladaban maíz a granel por un camino secundario conocido como “Picada 14”, el cual conduce al Estado Plurinacional de Bolivia a través de un paso no habilitado (Chaco Salteño).

Según se informó, los conductores manifestaron que trasladaban aproximadamente 34.000 y 35.000 kilos de mercadería pero no contaban con los documentos necesarios para su transporte legal.

Al encontrarse ante un presunto hecho de contrabando, los uniformados dieron intervención a la Fiscalía Federal de Orán, que dispuso el secuestro de ambos vehículos con la totalidad de los granos (69 toneladas) y que los ciudadanos queden supeditados a la causa. 

Un día antes, personal dependiente del mismo Escuadrón, al encontrarse desplegados sobre el kilómetro 1.466 de la Ruta Nacional N°34, controlaron un transporte de carga con 30.000 kilos de soja de segunda clasificación y de bajo valor proteico desde la provincia de Santa Fe hacia la localidad salteña de Salvador Mazza. 

Al detectar datos no coincidentes entre la documentación exhibida por el conductor del rodado y el sistema, se procedió a interdictar el camión con la carga, conforme al Artículo 1.085, Inciso B de la Ley 22.415 “Código Aduanero”, por lo cual se supone que también se iba a destinar al contrabando.