Las negociaciones entre los exportadores de carne y el Gobierno parecen haber entrado en una “vía muerta” desde el jueves pasado, mientras las entidades del campo analizan si extienden el cese de comercialización de reces en el mercado local que vence mañana. 

El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) la entidad que que reúne a las principales cámaras exportadoras, realizará esta tarde una reunión para sentar su posición ante el conflicto que comenzó el 20 de mayo, cuando el Gobierno decidió suspender, por 30 días, la venta de carne vacuna al exterior, para forzar una baja del precio en el mercado local. 

La última “medida oficial”, en medio de llamados y diálogos informales, se produjo el lunes, cuando el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca suspendió la operación de 12 empresas exportadoras por no liquidar divisas o consignar domicilios falsos, entre otras imputaciones, a la vez que procedió a interdictar más de 220.000 kilos de carne vacuna. 

"Ya son 12 las empresas suspendidas o dadas de baja, según el informe presentado por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, y otras cinco firmas se encuentran intimadas para presentar requisitos faltantes", indicó el Ministerio a través de un comunicado. 

Mientras tanto, la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales, Federación Agraria, y Coninagro, las principales cuatro entidades del campo, consultan “a sus bases” para saber si continúan con el cese de comercialización de carne vacuna, e incluso, si extienden esa medida a otras actividades. 

 "Estamos consultando en el seno de cada una de las cuatro entidades, porque si no tenemos respuestas, no hay ninguna duda que los productores nos van a pedir una medida más profunda donde participe todo el sector agropecuario”, adelantó el sábado el presidente de CRA, Jorge Chemes. 

"Todavía consideramos que estamos a tiempo que, entre la industria frigorífica exportadora y el Gobierno, terminen un acuerdo que, según teníamos entendido, estaba en marcha y que podría haber llegado a un buen final como para poder reabrir las exportaciones", reveló el dirigente rural en declaraciones a Radio Milenium. 

Según fuentes allegadas a las negociaciones, el Gobierno quiere que los frigoríficos dupliquen el volumen de carne volcado al mercado interno a "precios accesibles" de 8.000 a 16.000 toneladas, hasta las elecciones 

Además, piden que se limiten las exportaciones de los cortes de mayor consumo "popular", para destinar esa mayor oferta a los supermercados y carnicerías, para atenuar la suba de precios. 

Chemes criticó este razonamiento ya que "se está haciendo una mezcla de diagnósticos y opiniones que realmente están muy lejos de lo que es la realidad""El Gobierno cierra las exportaciones equivocadamente cuando lo que se exporta no se consume acá. El consumo interno es un animal liviano de 200 o 300 kilos y lo que se está exportando es la vaca que llega al final de su ciclo productivo, que el 80% se lo está llevando China", agregó.

Además "se exporta a Europa la famosa cuota Hilton y la cuota 481 que tiene animales pesados, que tienen 500/600 kilos. No son tipos de animales que se consumen de acá”, advirtió el dirigente rural, quien dijo: “Yo no sé quién le pasa la letra al presidente (Alberto Fernández), pero lo que están haciendo es un error de interpretación total".