La inflación de mayo le dio un respiro al Gobierno en cuanto a la baja por segundo mes consecutivo desde el 6,7% de marzo, el 6% de abril y el 5,1% que se conoció ayer. Si bien el rubro alimentos desaceleró 1,5 puntos respecto a abril, ubicándose en 4,4%, esta baja estuvo explicada por mermas en algunas verduras. Allí hay una preocupación central del equipo económico, porque los productos que más subieron son los que están enmarcados en programas de precios que se negocian contrarreloj con las empresas

Entre las subas más destacadas del quinto mes, la cebolla, con 17,7%, lideró el aumento de precios de los alimentos de mayo, seguida por el azúcar, con un 11,9%, carnes y lácteos, leche en polvo e infusiones, según las variaciones que difundió el Indec. De acuerdo con el listado del organismo las hamburguesas congeladas y la leche en polvo subieron su precio un 11,4%, el vino común 8% el café molido 6,7% y la yerba un 7,3%.

Entre las carnes, sector con el cual el Gobierno mantiene un acuerdo de precios regulados para siete cortes populares, la carne picada aumentó un 8,2%, el cuadril 7,4%, la paleta un 6,6 y el asado un 5,5%, mientras que el kilo de pollo aumentó un 8,3% y la merluza bajó un 0,9%. El programa oficial en más de 1.000 bocas de expendio tuvo una autorización de aumentos del 6% promedio en junio, que fue habilitado por el nuevo secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang

Pese a los fideicomisos implementados por Roberto Feletti para contener los precios durante su gestión en dicha dependencia, la harina de trigo aumentó un 10,5%, los fideos un 7,1% y el aceite de girasol un 5,4%. Entre los lácteos la leche en sachet subió su precio en un 7% y la manteca un 8%, y entre los quesos el cremoso registró un alza del 5%, pategrás 8,4% y el sardo 6,7%.

Ahora, Hang trabaja en la adecuación de los tres fideicomisos que están actualmente vigentes. Sin embargo, la evaluación de Comercio Interior es que estas herramientas estaban pensadas en  contextos de precios con menor volatilidad que la que generó la guerra en Ucrania. Por eso, tanto el fideicomiso de harina 000 y fideos secos, como el de aceite están agotando antes de tiempo los recursos que tenían disponibles para todo 2022.

En cuanto al Fondo de Estabilización del Trigo, que subsidia la bolsa de harina mayorista a través de lo recaudado con la suba del diferencial en las retenciones de productos manufacturados de soja (entre US$ 300 millones y US$ 400 millones), se busca sumar a más molinos además de los tres actuales, en busca de bajar el precio del pan.

Por último, en mayo bajó el costo de las frutas y las verduras, evitando su impacto en el nivel general del IPC. Los retrocesos fueron encabezados por el limón cuyo precio bajó un 17,7%, seguido por el tomate 6,2%, lechuga 4,3%, naranja 3,3%, zapallo 1,2% y subieron los de la cebolla 17,7% banana 4,5%, papa 4,5% y el tomate en conserva 2,3%.