Con la necesidad imperiosa de que el 2020 llegue a su epílogo cuanto antes, tras el derrumbe histórico que sufre la economía argentina, una de las más golpeadas por la pandemia y la cuarentena en todo el mundo, la expectativa se vuelca ahora para 2021, donde la actividad comenzará a pegar la vuelta, aunque se mantiene la incógnita sobre a qué velocidad se dará ese repunte.

En ese sentido, para uno de los referentes de la Unión Industrial Argentina (UIA)José Urtubey, definitivamente "no habrá un crecimiento en forma de 'V'" (tras el desplome del 12% previsto para este año). "La recuperación será más lenta, producto de que ya entramos en crisis a la crisis de la pandemia", argumentó el dirigente industrial en una entrevista con Data Clave.

Cree que una de las variables que puede condicionar la fuerza del rebote económico está vinculada al equilibrio macroeconómico, pero también considera que es muy relevante, para tal sentido, alcanzar consensos de mediano plazo entre las empresas, los sindicatos y el estado.

En efecto, manifestó que son "auspiciosas" las recientes declaraciones del presidente Alberto Fernández respecto a su intención de poner en marcha "rápidamente" el Consejo Económico y Social para comenzar a pensar la etapa de reconstrucción del país. "Argentina necesita congregar a todos los sectores, para después, dentro de lo que es la caja de resonancia del Congreso, empezar a confeccionar políticas públicas para la pospandemia", dijo el dirigente industrial, quien, además, opinó sobre la presión fiscal en general, y sobre el proyecto sobre el Aporte Solidario de las grandes fortunas, en particular.

La entrevista completa:

Data Clave: ¿Qué opina de la posibilidad más concreta que planteó el presidente Alberto Fernández en los últimos días de crear un Consejo Económico y Social? ¿Qué importancia en los hechos puede tener este espacio de diálogo?

José Urtubey: Son auspiciosas las declaraciones del presidente al respecto. Me parece que es muy importante porque la Argentina, justamente dentro de un esquema formal, necesita agregar y congregar a todos los sectores para después, dentro de lo que es la caja de resonancia del Congreso, empezar a confeccionar lo que son las políticas públicas para la post pandemia, y el análisis compartido de un objetivo que tiene que tener el país a corto y mediano plazo.

DC: ¿Cuáles cree que son las urgencias de corto plazo y las cuestiones de mediano plazo que se deberían debatir en ese ámbito?

JU: Dentro de las urgencias sin dudas está el equilibrio de la macroeconomía, que es muy importante. En tanto, respecto al mediano y largo plazo, creo que ya hay muchas políticas trabajadas y establecidas en materia de la microeconomía, planes, y programas, pero debe plantearse en el marco de un esquema de sustentabilidad que apunte no solo al corto plazo. Para ello es muy importante confeccionar un espacio de diálogo y consensuar con todos los sectores.

DC: Uno de los principales reclamos del sector privado está vinculado a la elevada presión fiscal que sufren las empresas. En ese sentido, ¿considera que puede bajar el año que viene, a partir de una reforma tributaria?

JU: Bueno, espero que baje. Si miramos lo que está pasando actualmente, con la inminente sanción del impuesto extraordinario a la riqueza, es difícil. Pero, insisto más allá de eso, espero que la presión fiscal se reduzca porque es necesario para el crecimiento.

DC: ¿Recibieron en UIA alguna promesa de baja de impuestos por parte del Gobierno en alguna de las reuniones mantenidas en el último tiempo?

JU: Sobre la mesa siempre estuvieron, y siguen estando, los análisis de la conveniencia de bajar los índices tributarios. Hay que ver cómo se reformularía o ampliaría la base de tributación, a efectos de, justamente, poder soportar esa baja de la carga impositiva.

DC: Cuál es la mirada de la UIA respecto a la expectativa de crecimiento para el año próximo, ¿es moderada, optimista, muy optimista?

JU: Obviamente comparando con 2020, va a ser un mejor año el 2021, pero no veo un crecimiento en forma de “V”, la recuperación será más lenta producto de que ya entramos en crisis a la crisis de la pandemia.

DC: ¿Qué opinión tiene con respecto al proyecto del Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas?

JU: En un contexto de pandemia como el que vivimos, es necesario que todos hagamos un esfuerzo, pero ese esfuerzo no pueden hacerlo las Pymes y fuerzas productivas que hoy luchan por salir adelante. Creo que no se puede gravar a los activos productivos, si lo que queremos es una salida de la pandemia generadora de empleo, de desarrollo, e inclusión. Se da el caso de algunas pymes, que, en su línea de producción, cuentan con máquinas que suman más de $200 millones, o de pequeños y medianos propietarios de activos productivos de tierra, que también alcanzan el monto de $200 millones para ser gravados. Este tributo las obliga a desinvertir para poder hacer frente a la nueva obligación.